Acuesto a mi amor en tu pecho
y no deseo levantarme
aunque me vaya escurriendo
como arena por la playa
o como pistilo de flores
que se queman frente al sol
Recostada en ti voy cantando
las delicias de la vida
voy matando las angustias
de enfermedades caídas
que como pájaro vuelan
por la alcoba del amor.
Tendida sobre tu cuerpo
deletrea tu nombre el eco
y un mundo de ternura
está a punto de nacer
entre tu mano y la mía
entrelazadas y unidas
entonando himno de amor.