Acuesto a mi amor en tu pecho
y no deseo levantarme
aunque me vaya escurriendo
como arena por la playa
o como pistilo de flores
que se queman frente al sol
Recostada en ti voy cantando
las delicias de la vida
voy matando las angustias
de enfermedades caídas
que como pájaro vuelan
por la alcoba del amor.
Tendida sobre tu cuerpo
deletrea tu nombre el eco
y un mundo de ternura
está a punto de nacer
entre tu mano y la mía
entrelazadas y unidas
entonando himno de amor.
Periodismo ético, profesional y útil para ti.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.
¡Regístrate gratis!