Hoy 2 de junio del 2024 es día de salir a votar para elegir a representantes populares en los tres niveles de Gobierno, comicios que por el número de aspirantes resulta inédito, característica que también es reforzada por la fecha, ya que también, por primera vez, saldremos a votar el segundo día del sexto mes del año, tal y como se contempló en las reformas constitucionales en materia política electoral, dadas en el año 2014, mismas que también anticiparon que el nuevo Presidente de la República tome posesión de su encargo, el 1 de octubre en lugar del 1 de diciembre, tal y como lo hizo el actual titular del Ejecutivo federal.
Antes de continuar, vale comentar que la fecha de elecciones del presente año coincide con dos hechos significativos en la participación femenina en la vida pública: el natalicio de una mujer que tuvo una aportación importante para que las mujeres mexicanas lograran el reconocimiento pleno de su ciudadanía, y el otro, una manifestación de féminas francesas que exigían respeto a sus derechos humanos. En ambos casos, y cada uno en su ámbito, se cumplieron.
Resulta que el miércoles 2 de junio de 1887, en San Fernando, Durango, nació Hermila Galindo, quién inscribió su nombre en la historia por ser parte de los liderazgos que lucharon para que constitucionalmente se reconociera la ciudadanía plena a las mujeres mexicanas. De hecho, Hermila consiguió inscribirse en las elecciones federales de 1918, aprovechando una laguna existente en el artículo 34 de la constitución de 1917.
Hermila logró sostener su candidatura que procuraba una diputación federal, sin embargo, no permeó en las simpatías del electorado, y perdió. Al reconocer su derrota, acuñó la siguiente frase, misma que deberían llevar tatuada los políticos partidistas: “Declaro enfáticamente y con sincera convicción que acepto mi derrota, porque acepto que la primera lección de democracia es saber perder”. Frase que, en estos tiempos, Paquita la del Barrio le aparejaría su conocida expresión: ¡¿Me estás oyendo, inútil?!
Por otra parte, a partir del miércoles 2 de junio de 1976, en esta fecha se conmemora el Día Internacional de la Trabajadora Sexual; data motivada por una huelga de prostitutas francesas, que un año antes, se manifestaron en contra del acoso policial y la indiferencia gubernamental que les dispensaba un trato indignante, sin reconocimiento alguno a sus derechos ciudadanos y seres humanos. Y bueno, ligo el suceso, movido por un hecho innegable: lo prostituido del juego político partidista mexicano; afirmación sin ánimo de ofensa a las que se dedican al llamado oficio más antiguo del mundo, y a las cuales, el célebre chiapaneco Jaime Sabines les dedicó el poema titulado Canonicemos a las putas.
Después de las anteriores anotaciones, ubiquémonos en el 2 de junio de hoy, día en el que a partir de las 8:00 de la mañana, poco más de 99 millones de votantes tendrán la oportunidad de elegir, en el plano federal, a la seguramente nueva titular del Poder Ejecutivo, así como a diputados y senadores que integrarán el Poder Legislativo que entrará en funciones a partir del 1 de agosto del año que corre.
Por otra parte, a nivel local, tendremos renovación de las cámaras de diputados, alcaldías, regidurías, síndicos procuradores y, en ocho estados, votarán para elegir a sus respectivos gobernadores. El resultado será una estela de personajes que entrarán a trabajar en un mundo lleno de privilegios no conocidos por muchos.
Es bien importante salir a votar en cualquier sentido, hasta en el de la anulación del voto, para demostrarles a los representantes populares que resulten triunfadores, que no estarán solos y que sobre su quehacer estará una ciudadanía vigilante.
Hay que salir a votar para tener el derecho de botar a los ganadores de la contienda que no den el ancho en el cumplimiento de sus deberes. ¡Buenos días!
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