"GVL ganó round para candidatearse. Se habló mal de él, pero logró foros"
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A Gerardo Vargas Landeros le ha dado resultados la estrategia para reposicionarse en el conocimiento público, aunque la memoria social evoque al mismo tiempo su participación como Secretario de Gobierno en el pésimamente referenciado sexenio de Mario López Valdez. La fama, si es mala o buena, tiene el propósito ahora de que los sinaloenses lo recuerden para al momento de las encuestas reaparecer en la intuición ciudadana, primer paso de la proyección política orquestada para plantearlo como candidato a la Gubernatura del partido que sea.
Tan le ha funcionado la táctica con propósitos de notoriedad que ha entrado al discurso de morenistas de la talla de Martí Batres, Tatiana Clouthier Carrillo y Rubén Rocha Moya, todos rememorando a alguien que hasta hace unas semanas tenía cero vinculación directa o subliminal con el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Aparte, las menciones en redes sociales, medios de comunicación y otras formas de conversación colectiva.
Se trata del mismo ardid que operó durante el último tercio de la administración malovista que daba por seguro que Vargas sería el sucesor del transformer político mochiteco que usó todas las máscaras disponibles. Entonces no había indicación del PRI ni de ningún otro partido que sustentara tal relevo a pesar de que a la opinión pública se le hizo creer que dicha transición ya estaba pactada.
La política es una cuna que se arrulla con cuentos y Vargas Landeros es experto en lanzar conjeturas que al oscilar entre el morbo y el escándalo jalan la atención pública. Lo hizo primero con la agrupación del trébol de cuatro hojas, con el cual mantuvo vigente la presencia en escaparates de poder después de que en 2016 se le cayó la posibilidad de ser el candidato del Partido Revolucionario Institucional a Gobernador.
Enseguida, con la creación de Redes Sociales Progresistas halló una plataforma para empujarse él mismo hacia la elección de 2021 y sin que lo manifestaran los líderes del fallido partido, Fernando González Sánchez y Elba Esther Gordillo, procedió a autoproclamarse como abanderado de RSP y con posibles alianzas de otras siglas. Mientras correteaba la liebre gritaba que comería conejo asado, sin embargo, nunca alcanzó al orejudo animal.
Pero al derrumbarse la opción que le abrió la Gordillo y ver que con el Trébol no le alcanzaba, optó por promulgar un bando personalísimo que lo inscribía dentro de la Cuarta Transformación y camaleónicamente dejó el verde trebolero, el rojo, gris y negro de RSP y se pintó del color guinda de Morena en la pronta transfiguración que lo mantuviera en el debate de sí es candidato, de qué partido y con qué intenciones.
Ese, en el que se tiñe de la misma tonalidad de AMLO, es el principal acto propagandístico de Vargas Landeros. Alborotó a las huestes morenistas en Sinaloa a tal grado que de inmediato le pusieron las cruces de la satanización, aunque logró menciones de parte del Senador Rubén Rocha Moya, el posible candidato a Gobernador que declaró tajante que ex malovista, ex trebolista y ex redista no irá cobijado por la 4T en la boleta electoral del 6 de junio de 2021.
Las barricadas contra Vargas en Morena sobredimensionan la fuerza de quien lanza el anzuelo en todos lados para ver qué pesca. Martí Batres mencionó a GVL en empate técnico con Rocha y el priista Jesús Valdés y luego de hacerle la gran faena de proyección dijo que ni siquiera lo conocía. De la misma manera, Tatiana Clouthier les refrescó la memoria a los sinaloenses sobre la participación de Vargas en el abominable gobierno de baile y crimen en la misma pista, subiéndole los bonos al hoy huérfano de la maestra Gordillo, aunque la popularidad sea equivalente al tamaño del descrédito del que trabaja bien la quimera de la candidatura.
Esto es lo que quería detonar el malovista. Los estrategas de la farándula recomiendan que la publicidad negativa se acepta para fines de notoriedad y después se deberán hacer los correspondientes “lavados” de imagen. Y desde que el Instituto Nacional Electoral le negó el registro como partido político a RSP las menciones de Gerardo Vargas se duplicaron y tocaron su punto máximo una vez que afirmó que él era parte de la 4T.
Entonces el tema debe abordarse en dos vertientes: una, la inviabilidad de que algún partido lo postule a Gobernador, a no ser que el PAS se eche ese paquete y, dos, el buen efecto que para el interesado resultó la estrategia que lo reposicionó en la percepción de los electores, para bien o para mal, incrustando en la agenda social un asunto que empezaba a diluirse en la corta capacidad de recordación de los sinaloenses.
Debe haber fiesta en el war room de Vargas Landeros. Para los fines que al pretenso a la Gubernatura convienen, pudo inducir su aspiración, nombre y complós, qué importa que sea a través de nuevos baños con lodo.
Reverso
Para él es algo habitual,
La intriga como faena,
Y si se descuida Morena,
Se le va a meter al corral.
La mordaza digital
El ataque cibernético al portal digital de Noroeste avisa del enquistamiento en la vida nacional de la censura cobarde como método para evitar que el periodismo de verdad, el sustentado en la investigación y realizado por profesionales, les llegue a audiencias que a todas horas son bombardeadas con noticias falsas que pretenden crear la peligrosa realidad alterna de las mentiras, confrontación y bajo nivel del debate. Simultáneamente fueron intervenidos los portales informativos de Línea Directa, Ríodoce y Espejo. ¿Quién quiere a Sinaloa a ciegas cuando muchas crisis juntas apremian a fortalecer el derecho a la información?
