Fin de ‘fiesta’ en Morena: AMLO alista los premios de consolación

Ernesto Núñez Albarrán
    En realidad, aun antes de que se levanten las encuestas, (en Morena) ya hay premios de consolación previstos, repartidos y asignados.

    El último día resume lo que fue esta contienda: movilizaciones sufragadas con dinero de sindicatos, organizaciones y gobiernos locales; autobuses estacionados en las inmediaciones de plazas y centros de convenciones; mítines atiborrados con gente vestida de guinda; reparto a mansalva de gorras, camisetas, banderines, aguas, lonches y hasta pedazos de pizza; venta de pejeluches y otros souvenirs con la efigie del líder, y discursos que prometen que la “cuarta transformación” no concluirá en octubre de 2024.

    Claudia Sheinbaum cierra en Veracruz con un acto masivo en el que ya anuncia la gira del agradecimiento. Marcelo Ebrard echa la casa por la ventana en un acto amenizado por la Sonora Dinamita y la Sonora Santanera en la Arena Ciudad de México. Adán Augusto López presume haber llenado la Plaza de la República con 100 mil morenistas... “almas libres” que descendieron de cientos de camiones provenientes principalmente de Tabasco, Chiapas y Oaxaca.

    No había pasado aún el último corredor del Maratón de la Ciudad de México, cuando los morenistas ya deambulaban bajo la sombra del Monumento de la Revolución. A la altura del kilómetro 37, las y los maratonistas se encontraron con potentes bafles que amenizaban la larga espera de quienes fueron acarreados para servir de marco en un mensaje de apenas 17 minutos de Adán Augusto.

    Ricardo Monreal se conformó con un mitin virtual que, hasta las 5 de la tarde del pasado domingo, sumaba 133 mil reproducciones. Monreal hizo la última de sus movilizaciones el sábado, en mitin en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en su pequeño bastión de la Alcaldía Cuauhtémoc.

    Nada qué ver con los mítines sabatinos de Adán Augusto en Toluca, Ebrard en Jalisco y Sheinbaum en el Monumento a la Revolución, donde partido y Gobierno mostraron el músculo de su ex jefa de Gobierno.

    Sólo en este fin de semana, los cuatro aspirantes pudieron haberse gastado los 5 millones de pesos que, según Morena, era el límite máximo de gasto por aspirante a la “coordinación de defensa de la transformación”. Pero eso es imposible averiguarlo, pues la opacidad es otro sello de este proceso, tolerado por las autoridades electorales e imitado por el frente opositor.

    En sus cierres de campaña, todos aseguran haber recorrido todo el País y plagan sus discursos con elogios a Andrés Manuel López Obrador y anécdotas que pretenden demostrar que todos son los más cercanos a él.

    Y la palabra unidad es mencionada con solemnidad y devoción. Todos apelan a ella, sobre todo Claudia Sheinbaum -que se sabe favorita en las encuestas- y Adán Augusto López, que actúa con cierta resignación.

    En realidad, aún antes de que se levanten las encuestas ya hay premios de consolación repartidos y asignados: Adán Augusto será el coordinador de los diputados de Morena en la LVI Legislatura, a partir de agosto de 2024; Ricardo Monreal podría obtener la nada despreciable candidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en caso de que se discipline.

    Para ello, el zacatecano necesita que el Presidente baje a quienes ya se apuntaron desde Morena capitalina, empezando por la Alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, quien ya se vio tras una intensa campaña de medios presumiendo que las exitosas Utopías demuestran que “la ruta es clara”.

    La duda real es Marcelo Ebrard, a quien le han ofrecido la coordinación de Morena en el Senado, pero parece renuente a volver a renunciar a “la grande”. Hace 11 años, Ebrard vio con resignación cómo López Obrador le ganaba la candidatura presidencial y, como él mismo presume, supo aguantar y sumarse en 2018. Hoy, a sus 63 años, el tiempo ya no juega a su favor.

    El partido en el Gobierno inició una semana extraña, en la que Claudia y compañía deberán guardar silencio, para que la militancia se pronuncie en la encuesta y la dirigencia de Mario Delgado procese los últimos reclamos de quienes no ven que haya habido piso parejo en la contienda.

    Dentro de 10 días habrá candidata y berrinches silenciados por los premios de consolación que ya tiene listos el presidente López Obrador, a quien todos ubican como el único y real elector de la candidatura oficial.

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    @chamanesco

    Animal Político / @Pajaropolitico