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"OBSERVATORIO"

"Estrada y 'El Químico' de cara al 2021. Dos de Morena con trato diferenciado"

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OBSERVATORIO

    alexsicairos@hotmail.com

     


    Sin ser Jesús Estrada Ferreiro un morenista que deba preocupar a los pretensos a cargos de elección popular que se mueven agitando el pantano preelectoral, la artillería de salva de Morena y opositores se ha enfocado hacia él. En una posición contraria, en Mazatlán Luis Guillermo Benítez Torres utiliza la Presidencia Municipal para candidatearse a la Gubernatura y habiendo más elementos para pedir juicio político contra él, nadie lo solicita.

    No cabe duda que la corriente del río futurista irá en ocasiones al revés. Los cauces de las ambiciones de poder corren cuesta arriba en Culiacán y Mazatlán porque en la capital sinaloense algunos sugieren destituir al Edil que tiene el valor de desafiar los intereses que se oponen a la peatonización del centro de la ciudad y en la perla del sur la reciente represión contra el movimiento feminista sucede como algo normal en la reincidente violación del marco legal.

    Estrada Ferreiro se ha mantenido firme ante la presión de los que pretenden restablecer la vendimia en el tianguis de Los Huizaches; Benítez Torres se hace de la vista gorda ante la aglomeración de personas en la playa que, por supuesto, contribuye a la eventualidad del rebrote del coronavirus. Los dos municipios encabezan la estadística de contagios y fallecimientos por la Covid-19.

    Debe reconocérsele al Alcalde de Culiacán que es el que mayores reservas ha mostrado en lo que respecta a la apertura de actividades no esenciales. En sentido inverso, el Gobierno de Mazatlán se ha ceñido al plan de la reapertura forzada que se dijo sería gradual y en los hechos fue súbita y sigue siendo injustificada. Los dos políticos de Morena, que al principio parecían cortados con la misma tijera de la intransigencia, son marcadamente diferentes.

    Hasta en el modo de operar en la coyuntura electoral que viene son disímiles. “El Químico” se autoproclama el fundador de Morena en Mazatlán, fiel réplica del Presidente Andrés Manuel López Obrador, morenista puro, combate con toda la estructura del Ayuntamiento al posible candidato Rubén Rocha Moya; Estrada Ferreiro actúa sin alardes futuristas y anticipa que si nada le toca en la tómbola guinda de 2021 él apoyará a quienes sean los beneficiados del partido, diciéndose consciente de que será AMLO el que tome las decisiones.

    En lo que toca a los órganos disciplinarios de Morena y las instituciones que debieran intervenir para encarrilar la gobernabilidad en los municipios, se les nota más dedicados a complicarle la vida a Estrada Ferreiro que a Benítez Torres. El mazatleco anda en precampaña por todo el estado, utiliza recursos públicos al publicitar su aspiración desde el cargo que desempeña y trata de todas las formas posibles llamar la atención del Presidente, que no le sigue la corriente en el desaforado proselitismo.

    El de Culiacán enfrenta el fuego amigo desde Morena, con diputados que desde el Congreso del Estado lo quieren crucificar y partidos opositores que le conflictúan todo lo que haga y ahora patrocinan una propuesta de juicio político porque aplica los estándares modernos de movilidad urbana que plantean regresarles las calles a los peatones. Los comerciantes del Centro de Culiacán reclaman el pago de pérdidas de 200 millones de pesos por la caída de las ventas, pero no se preguntan cuánto han perdido los negocios de otros sectores de la ciudad donde las calles continúan abiertas al tránsito vehicular.

    Podría ser, con todo y la implícita digresión del planteamiento, que Estrada Ferreiro sea de un estilo más progresista que el de Benítez Torres, quien se dice liberal pero sus actos son de fuerte vocación conservadurista. Al Alcalde de Culiacán no se le conocen derroches, poses imperiales pagadas por el pueblo, propensión autoritaria como la que caracteriza a “El Químico” y el afán por centralizarlo todo y, además de acapararlo, echarlo a perder, hábitos que corresponden más a gobiernos de derecha que de izquierda.

    Por eso no cuadra que Morena, el Congreso del Estado y el PRI traigan permanentemente en la mira a quien gobierna en Culiacán y que a pesar de los berrinches está muy lejos de la megalomanía y tiranía de su homólogo mazatleco, mientras dejan actuar a sus anchas a “El Químico”, el de la campaña política eterna, el que le echa toda la fuerza pública a un grupo de mujeres, el que se da lujos de millonario entre ciudadanos cada vez más empobrecidos.

    Y sí. En el turbio río del poder los cauces no necesariamente desembocan en el mar porque se desvían queriendo regresar a sus nacientes, tal vez en el último desvarío por rectificar el rumbo. ¿Es por eso que el capital ideológico de Benítez Torres va a contracorriente de la Cuarta Transformación y el gen doctrinario de Estrada Ferreiro lo coloca en el dilema que no lo angustia, de ser o no ser?

     


    Reverso

    Obviamente no es cosa buena,

    Que siendo ambos del mismo nido,

    A uno lo golpees, Morena,

    Y otro sea tu consentido.

     


    Al siguiente escalón

    Los diputados Graciela Domínguez Nava, Marco Antonio Zazueta Zazueta, Horacio Lora Oliva, Marco César Almaral Rodríguez y Cecilia Covarrubias González, así como los alcaldes Luis Guillermo Benítez Torres, de Mazatlán; Jesús Estrada Ferreiro, de Culiacán, y Aurelia Leal López, de Guasave, son los nombres analizados en la cúpula nacional de Morena (la que decide en Palacio Nacional) como posibles candidatos a diputaciones federales en la estrategia de que continúe este partido como mayoría en el Palacio Legislativo de San Lázaro.