El 8 de marzo se ha convertido en una fecha de lucha para las mujeres de todo el mundo. Aquí en Sinaloa, han marchado pacíficamente en las principales ciudades para exigir un alto a la violencia de género y a la desigualdad en general.
En el caso de Mazatlán, como acto simbólico, se han reunido a los pies de la estatua de su congénere, la cantante Lola Beltrán. Y es que, las estatuas reflejan la importancia y valores de las personas que se consideran importantes en su historia.
Sin duda, Lola Beltrán fue una gran intérprete de la música regional en el Siglo 20, y bien merecido tiene este monumento que la inmortaliza. Pero, ¿qué otros monumentos y/o estatuas femeninas tenemos en esta ciudad?
Haciendo un recuento de los monumentos antropomorfos, tan sólo en la franja turística, tenemos estatuas en honor a personajes masculinos ilustres, sobre todo en el ámbito artístico, como a Pedro Infante, José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”, José Alfredo Jiménez, Fernando Valadés y Cruz Lizárraga. Tenemos el monumento a Benito Juárez en la explanada Sánchez Taboada, que nos recuerda al ilustre político, y el monumento de “Los peloteros” en el malecón que hace referencia al icónico equipo de béisbol, los Venados de Mazatlán.
Existen esculturas con siluetas femeninas que no se refieren a mujeres específicas con nombre y apellido, como “La mujer delfín” y “La Sirenita y el amor”, ambas ubicadas en la Carpa Olivera. O el de “La mujer mazatleca” y el de la “Bella Lola” ambas en Olas Altas, que representan a todas las novias o esposas de los marinos que cuando éstos regresan, los reciben con un cálido abrazo.
Tenemos esculturas de parejas, como el de “Continuidad de la vida”, ubicado también en Olas Altas. O el de “Alegoría marina” (mejor conocida como Monos Bichis) y el monumento a “La Familia”; ambos en la avenida del mar.
Sin duda alguna, los monumentos de hombres ilustres lo tienen bien merecido, además del mérito artístico de sus creadores. Pero, ¿acaso en la historia de Mazatlán no hay mujeres ilustres?
Por supuesto que en nuestra ciudad ha habido mujeres en el campo cultural e intelectual que bien merecen ser inmortalizadas en un monumento. Por la amplia ignorancia de quien esto escribe, sólo mencionaré a cuatro.
Una de ellas, fue Haydeé Escobar, intelectual del Siglo 19, quien colaboraba con textos literarios para El Correo de la Tarde con el seudónimo de “Cecilia Zadi”, esta mujer destacó como poetisa que escribió Versos a un Ángel; una colección de poemas. También contribuyó con su hábil y creativa pluma a la revista Bohemia Sinaloense, editada en Culiacán desde 1897. Fue una autora liberal y pionera del movimiento feminista mexicano a finales del siglo decimonónico.
Otro espacio laboral con presencia femenina fue el educativo. En 1863, la señora María de los Ángeles Arce, se negó a estar recluida en el hogar, y emprendió iniciativas como fundar un instituto de enseñanza primaria y secundaria para niñas.
Lo mismo haría varias décadas después -justo en el cierre del siglo y la apertura del Siglo 20- la profesora normalista Locadia Padilla, quien regresó a Mazatlán; su tierra natal, después de su labor docente en Guadalajara y Hermosillo. En Mazatlán ella echó a andar el Colegio Progreso.
No muy lejos de Mazatlán, en la ciudad de Concordia hay un monumento a una mujer, que bien merece ser replicado en el puerto, me refiero al de la “Nana Chon”. Ella fue una mujer que dejó huella en la historia de Sinaloa tras su valiente enfrentamiento con representantes del ejército francés en las épocas de la intervención francesa en el sur de Sinaloa.
Estimado lector, usted que me lee en otros municipios de Sinaloa, ¿cuántas estatuas o monumentos femeninos existen en su ciudad? ¿No muchos verdad? Estoy seguro de que, en la historia de cada ciudad sinaloense han existido mujeres destacadas en todas las áreas, que tal vez han trabajado desde el anonimato, o bajo pseudónimos masculinos.
También estoy convencido de que, hoy viven muchas mujeres sinaloenses que seguramente serán inmortalizadas a la postre en monumentos, más allá de la representación en siluetas erotizadas o imagen de esposas y madres abnegadas, sino como mujeres empoderadas; emprendedoras, intelectuales, científicas y tecnólogas.
Es cuanto...