Estamos hartos del ruido

    Después de que inicialmente fuera desechado, gracias a una decisión de un Tribunal Colegiado en materia Administrativa, finalmente fue admitido un amparo que presenté por la contaminación ambiental auditiva generada por aurigas y pulmonías.

    Aunque el juicio de amparo apenas inicia, el hecho de que se admitió la demanda es, por sí mismo, un precedente importante e interesante dado que permite que, en lugar de sufrir pacientemente los efectos del ruido, ahora podamos llevar a tribunales a los encargados de evitar la contaminación ambiental auditiva.

    En otras palabras, en lugar de quedarnos cruzados de brazos, quejándonos y sin acceso a la justicia, ahora podemos defender nuestros derechos a vivir en un medio ambiente libre de ruido, mediante un amparo.

    En unos cuatro a seis meses sabremos el resultado final mediante la sentencia que dicte el Juez de Distrito a quien el colegiado le ordenó admitir el amparo.

    Haremos lo que esté a nuestro alcance legal para ganar el amparo y para que la sentencia tenga “efectos generales”, es decir, beneficie a todos los que padecemos la contaminación ambiental auditiva, aunque no se amparen.

    Pero por si acaso la sentencia solo me beneficia a mí, si usted también se ve afectado por el ruido y está harto de padecerlo, la buena noticia es que puede pasar a la acción amparándose también.

    Acuda con su abogado de confianza y platíquele lo que aquí informo para ver si tiene experiencia en este tipo de amparos y puede asesorarlo. Eso sí, le anticipo que no son amparos que cualquier abogado puede manejar con éxito.

    Para ir buscando pruebas que sostengan mi amparo, me di a la tarea de medir con un decibelímetro los niveles de ruido y, oh sorpresa, todas las pulmonías y aurigas que pasaron por donde estaba llevando a cabo la medición que duró una hora, excedieron por mucho el límite máximo permitido.

    En resumen, lo que busco a través del amparo que les platico es que se respete el reglamento municipal correspondiente para que el ruido no exceda del máximo de decibeles permitido y para que solo se permita el uso de aparatos de sonido de lunes a viernes en horario de 11:00 de la mañana a 10:00 de la noche.

    Ojalá todo salga bien porque el beneficio y el impacto social de ganar el amparo es evidente. Cuando las autoridades municipales no hacen lo que la ley les exige que hagan (están ocupados robándose el dinero de nuestros impuestos), los ciudadanos debemos pasar a la acción y llevarlos a tribunales. Ah, y no pierda tiempo con los organismos empresariales, no sirven de nada.