"ESR. Capricho empresarial o requisito de competitividad"
Las Empresas Socialmente Responsables son aquellas que tienen una contribución activa y voluntaria para mejorar su entorno social (bienestar de las personas), económico (generación de riqueza) y ambiental (programas de cuidado del medio ambiente). Este último es una de las tendencias globales más relevantes para los directivos de las empresas, ya que el tener algún tipo de certificación de ecología, genera un gran valor y es muy reconocida por la comunidad y clientes de cualquier organización.
Pero ¿por qué ser una Empresa Socialmente Responsable (ESR)? Es una situación que está tomando mucha fuerza en el ámbito empresarial y según KPMG es una de las tendencias internas más significativas, así como el liderazgo, comunicación, motivación, desarrollo personal y profesional de sus colaboradores.
Aunado a lo anterior, para el segmento Millenial, el ser una ESR es un tema trascendental para la toma de decisiones sobre un producto o servicio, es un distintivo muy bien ponderado para ellos, y en mucho de los casos, un motor de compra.
La mayoría de los consumidores opinan que las empresas deben tener programas de responsabilidad social, que deben aportar beneficios para la comunidad y ser conscientes de no contaminar para ser consideradas como “empresas blancas”. Aunado a esto, los consumidores están dispuestos a pagar un sobreprecio por aquellas marcas que contribuyan con este tipo de apoyos, ya que valoran estas actividades y se sienten bien consigo mismos.
Andrés Oppenheimer, en su libro “Crear o Morir”, afirma que el principal incentivo para crear empresas sociales es tu logro personal, el que hayas hecho algo por la humanidad, que los demás te recuerden por haber sido una persona que fue feliz haciendo felices a los demás y eso trae “super felicidad personal”. Es un tema de trascendencia y pienso que todos en cierta medida queremos trascender por nuestra familia y por nosotros mismos y dejar un legado en esta vida. Así que el tema de ESR también es algo muy personal.
Existe un libro llamado: “Las marcas buenas venden más y las buenas personas duermen mejor” del autor José María Batalla, donde dice que la riqueza empresarial también se logra haciendo bien las cosas y va totalmente en contra de que “el que no tranza no avanza”.
Algunos de los aspectos más relevantes de la Responsabilidad Social (RS) son: cuidar y promover los derechos humanos, que ha tomado mucha fuerza en los últimos años, ya que existen diversas situaciones en que no son respetados. Mejorar las condiciones laborales de tus colaboradores, y en este sentido, existe un gran avance en algunos cambios de políticas laborales para padres en periodos de maternidad, personas con discapacidad, mejoras en jornadas laborales, promoción del “home office”, por mencionar algunos.
Otro de los aspectos de la RS, es el cuidado del medio ambiente, el cual ya hemos mencionado como uno de los pilares de la ESR y que tiene un gran valor para la nueva generación de consumidores.
Y por último la transparencia y anticorrupción, que es un aspecto muy comentado en la actualidad y que es causante del hartazgo de una gran cantidad de la población en nuestro país y de muchos otros.
Si una empresa quiere tener el distintivo de ser ESR, deberá cumplir con un decálogo muy puntual, para ser reconocida en el ámbito empresarial y por sus clientes. Dichos requerimientos son:
1. Promover e impulsar la competitividad, contribuyendo al bienestar de la sociedad.
2. Combatir interna y externamente prácticas de corrupción.
3. Respetar los derechos humanos y la dignidad de las personas.
4. Promover condiciones laborales favorables para la calidad de vida de sus colaboradores.
5. Respetar el entorno ecológico.
6. Identificar las necesidades sociales del entorno en que opera y colabora en su solución.
7. Identificar y apoyar causas sociales.
8. Invertir tiempo, talento y recursos en el desarrollo de las comunidades en donde opera la empresa.
9. Participar mediante alianzas, en la discusión de temas sociales de interés público.
10. Tomar en cuenta e involucrar a su personal en programas de desarrollo social internos y de la comunidad.
Todo lo anterior, implica un gran reto para la compañía, debe ser una política y filosofía empresarial que emane desde los puestos directivos más altos y por supuesto del presidente de la empresa. Vale la pena hacerlo, los clientes y la comunidad lo reconocen y generan realmente un valor significativo para la decisión de compra y posicionamiento de la marca.
Entonces ¿la RSE es un capricho empresarial para estar dentro de la “moda” de ser socialmente responsables o es un requisito de competitividad que están exigiendo los clientes para decidir sobre su marca? ¡Reflexiónelo usted mismo!
jromero@up.edu.mx
Articulista y Autor del libro “Merca Think, pasión + disrupción”
Conferencista en ICAMI Región Noroeste
ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo