Escuchar a la niñez para aprender mejor

    Las expresiones de las niñas y niños van más allá de lo material y académico. Un aspecto de gran relevancia es que piden ser escuchados y respetados. Al respecto, enfatizan la necesidad de espacios libres de violencia y acoso, así como ser apoyados en su salud física y emocional. Aunque estos son los deseos de las niñas y niños, el sistema educativo ha sido incapaz de garantizar las condiciones básicas para hacer realidad sus expectativas y aspiraciones.

    En el marco de la conmemoración del día de las y los niños, es importante reiterar persistentemente que el derecho a aprender será una realidad cuando realmente puedan estar, aprender y participar en la escuela. Para esto, debemos tener presente que no solamente son receptores de la educación, sino titulares de derechos que deben ser respetados. Por lo tanto, escucharlos es fundamental para construir espacios de aprendizaje cada vez más inclusivos y pertinentes para lo que quieren y necesitan.

    Con el propósito de escuchar a las niñas y niños, Mexicanos Primero impulsó una iniciativa en la cual se les preguntó cómo visualizaban o se imaginaban la escuela a la que quisieran ir, para aprender todo aquello que les gusta. En las 149 respuestas obtenidas de 7 entidades federativas, cada participante expresó a través de textos y dibujos, su creatividad, imaginación, así como sus aspiraciones y necesidades.

    Es evidente que las niñas y niños tienen una visión clara de lo que desean en su escuela. Expresan que les gustaría que éstas cuenten con lo básico, es decir, espacios limpios y agradables, así como equipamiento y materiales para aprender. Asimismo, contar con lo necesario para practicar actividades como, música, danza, cocina, deportes, hacer experimentos, entre otros.

    Otra inquietud que expresaron las niñas y niños es la de desarrollar nuevas habilidades, desde aprender sobre computadoras, programación y robótica, hasta tener clases de otros idiomas como chino, japones, italiano, francés, e incluso lenguas indígenas como zapoteco y maya. Además, les encantaría conocer su comunidad a través de visitas a zoológicos y museos, así como contar con más espacios para su esparcimiento.

    Las expresiones de las niñas y niños van más allá de lo material y académico. Un aspecto de gran relevancia es que piden ser escuchados y respetados. Al respecto, enfatizan la necesidad de espacios libres de violencia y acoso, así como ser apoyados en su salud física y emocional.

    Aunque estos son los deseos de las niñas y niños, el sistema educativo ha sido incapaz de garantizar las condiciones básicas para hacer realidad sus expectativas y aspiraciones. Como ha señalado Mexicanos Primero, las carencias de infraestructura inclusiva, tecnológica, de mantenimiento y de servicios básicos, es todavía un asunto pendiente y se estima que la inversión necesaria para resolver este problema asciende a 273 mil 080 millones de pesos.

    En relación con el aprendizaje de nuevas habilidades, las escuelas no solo carecen de equipamiento adecuado, sino que los docentes reciben apoyo limitado para su formación continua, como evidencian los limitados 96 pesos anuales por maestro, destinados a nivel nacional. Además, aprender nuevas lenguas es todo un desafío, especialmente en las escuelas donde se habla lengua indígena ya que, por lo general, no hay maestros que dominen el idioma ni la cultura.

    Finalmente, las demandas de los estudiantes para ser escuchados y respetados no solo son legítimas, sino esenciales para garantizar un entorno educativo seguro y saludable para todos. Al respecto, en 2022, el reporte ¿Me escuchas?, publicado por la secretaría de Salud y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia en Sinaloa, mostró que a 51.59 por ciento de las niñas, niños y adolescentes les preocupaba la violencia y el maltrato. Esto no es un tema menor y muestra la urgente necesidad de brindar espacios seguros donde puedan ser escuchados y desarrollarse plenamente.

    La participación de las niñas y niños es un derecho y una necesidad urgente si queremos transformar nuestro sistema educativo. Sus visiones y aspiraciones deben ser consideradas en la toma de decisiones. Con esto, no solamente mejorarán las escuelas, sino que también se enriquecerán las experiencias de aprendizaje, se motivarán y se logrará una sociedad más justa, inclusiva y democrática que tendrá eco en las próximas generaciones.

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    Director de investigación en Mexicanos Primero Sinaloa

    @Mexicanos1oSin

    www.mexicanosprimerosinaloa.org