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"Medicina del Deporte"

"Entrenamiento mental"

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MEDICINA DEL DEPORTE

    Amigo lector de Noroeste, cuántas veces ha escuchado sobre entrenamiento mental, o cuando se menciona, no está preparado mentalmente, o todo está en la mente, esto es cierto.
    No todo es entrenamiento físico, ya que un individuo puede tener entrenamiento físico excelente, pero si a la hora de la competición su mente le juega una mala pasada o no tiene entrenamiento mental, existe la factibilidad de que el resultado no sea el esperado.
    Por entrenamiento mental o mental training, se entiende una serie de técnicas psicológicas orientadas al control y/o cambio de comportamientos y experiencias (externas, internas, físicas y mentales) de un individuo.
    Se trata de un entrenamiento sistemático de habilidades mentales, capaz de modificar actitudes y estrategias, basado en el principio de que las capacidades mentales pueden ser controladas exactamente de la misma forma que las fisicomotoras, y con ello mejorar el rendimiento como resultado deportivo.
    Cuando a un deportista se le inicia con entrenamiento deportivo, debe de incluirse entrenamiento mental. Lo ideal es que este entrenamiento sea realizado por profesionales en el área, y que al igual como se lleva el entrenamiento físico sea el entrenamiento mental, ya que el deportista siempre va a poner resistencia a los protocolos de entrenamiento, y si este entrenamiento es mental puede ser que haya más rechazo, ya sea por una cultura arraigada (yo no necesito eso, no estoy loco, etc.), o simplemente que el individuo se sienta con un “ego” de que “él lo puede todo”.
    Para el entrenamiento mental, existen diversos programas, cuyos principios se derivan de la metodología del entrenamiento, de las investigaciones sobre el aprendizaje motor y de las nociones de la psicología experimental y clínica.
    Estos programas también se derivan del análisis de comportamientos observados en atletas de élite durante sus experiencias deportivas positivas y de su buen estado deportivo. Es un análisis preciso y profundo de los comportamientos y las experiencias mentales del deportista de donde se pueden desprender ulteriores consideraciones para elaborar y perfeccionar técnicas individualizadas de intervención.
    Posteriormente los procedimientos de entrenamiento mental deberán ser introducidos e integrados en el entrenamiento práctico de forma constante y sistemática.
    Para este entrenamiento es necesario que el atleta adquiera estrategias específicas para su autocontrol, como es la preparación, imaginación, concentración de la atención, ejecución y evaluación, y si esto se logra por el atleta, repercutirá en él de forma positiva en el resultado y rendimiento deportivo.