Benjamín Zander es un director de orquesta nacionalizado estadounidense. Como era hijo de padres judíos establecidos en Berlín, toda la familia se vio forzada a emigrar de Alemania y se instalaron en Inglaterra.
Hoy tiene 83 años (los cumplió el 9 de este mes) y es considerado uno de los mejores directores de orquesta del mundo; se le considera especialista en la música de Gustav Mahler. De hecho, en una ocasión le preguntaron cuál sería la última obra que le gustaría dirigir, y respondió: “La Novena Sinfonía de Mahler, porque es una despedida que expresa la gratitud por estar vivo”.
Entre sus grandes maestros se cuenta Benjamín Britten, tal vez de él heredó el gusto por explicar al público el significado de lo que escucharán en cada concierto, porque se trata de que se enamoren de la música. “La música clásica, repite insistentemente, eleva al ser humano para ser la mejor versión de sí mismo”.
Otra de sus innumerables virtudes es dar conferencias. El 9 de marzo de 2020 ofreció una charla, de las llamadas TED Talk, con el título: El Poder Transformador de la Música Clásica, donde contó una sugestiva anécdota de cómo se debe sentir la música.
Señaló que un empresario de Ohio asistió a una presentación cuando trabajaba con un joven pianista, que no acertaba a tocar suficientemente. Y le dijo al muchacho: “El problema es que tocas con los dos glúteos. Deberías tocar con un solo glúteo”.
Añadió que movió el cuerpo del joven mientras tocaba: “Y de pronto la música despegó. Levantó vuelo. El público suspiró asombrado al oír la diferencia. Y después recibí una carta de este hombre. Decía: «Me conmovió. Volví y transformé toda mi empresa en una empresa de un solo glúteo».
¿Me enamora la música?