Enaltecer a Cuén deshonrando a la UAS
El PAS profana la rotonda de los ilustres
Señal de otro acto de desmesura que reta a las instituciones que investigan los hechos y connotaciones del episodio de posible narcopolítica ocurrido el 25 de julio en Huertos del Pedregal, y pasa por alto los juicios por la corrupción que vacía las arcas de la casa de estudios, la cúpula del Partido Sinaloense que mantiene el control de la Universidad Autónoma de Sinaloa logró que el Consejo Universitario acrítico y sumiso aprobara la colocación de un busto del ex Rector Héctor Melesio Cuén Ojeda en la rotonda que honra a personajes verdaderamente ilustres que enaltecieron los recintos rosalinos.
No es que los promotores y apoyadores de esta iniciativa ignoren o desestimen el brete en que está la UAS debido a la expresión que incluyó Ismael “El Mayo” Zambada en la carta del 10 de septiembre donde reveló que antes de caer en la celada que forzadamente lo puso a disposición de la justicia de Estados Unidos, vio y saludó en el mismo lugar a Cuén Ojeda, “un viejo amigo mío”, así como al acompañante de éste. Tampoco ignoran las vinculaciones a procesos judiciales contra los ex rectores Juan Eulogio Guerra, Jesús Madueña y Robespierre Lizárraga.
Están al tanto aunque le apuesten a que la capacidad de asombro de la sociedad sinaloense aguante eso y más; el jugárselo todo en sentido contrario a lo que definan las leyes y tribunales; sostener la creencia en la aberración de ciudadanía incapaz de dirimir sobre el buen destino o mal hado de la Universidad; encargarle al olvido la tarea de reivindicar a los protervos. La operación de unos cuantos que al ser parte de la camarilla mafiosa y del desfalco organizado sin duda hasta propondrían elevar al cabecilla al culto de los altares. Es atenerse a la certeza de que los universitarios pasivos permitirán imprimirle este lunar negro al presente y porvenir del alma máter.
Poner a Cuén Ojeda junto a los torsos de bronce de mujeres y hombres insignes como Norma Corona Sapién, Jesús Kumate Rodríguez, Rodolfo Monjaraz Buelna, Raúl Cervantes Ahumada, Eustaquio Buelna, Rafael Buelna Tenorio, Óscar Liera, Juan Eulogio Guerra Aguiluz y Jorge Fausto Medina Viedas salpica la obra de los ya encumbrados por méritos irrebatibles. Significaría la ofensa y burla a la historia; el pedestal efímero que no soportará la prueba de la memoria. No lo hagan, en consideración a la UAS y al inevitable juicio del futuro.
Pero hay algo peor. En tiempos en que el silencio es lo más prudente para evitar que la opinión pública haga uso del sano juicio y coloque a cada quien en pedestales o en cloacas, el PAS dirigiendo a la UAS olvida el eslabón vulnerable de la familia de quien fue asesinado en el lugar al que también asistió Ismael “El Mayo” Zambada, y el factor chofer y acompañante de la víctima que en una primera declaración rendida ante el Ministerio Público estatal colocó el robo del vehículo como móvil del asesinato y, según lo informó la Fiscalía General de la República, recientemente cambió a otra versión en su situación de testigo principal.
En las prisa por enaltecer a Cuén Ojeda antes de que la FGR avance a determinar consecuencias jurídicas y afectaciones patrimoniales, el pasismo que juró continuar con el cacicazgo que el fundador de ese partido perpetró en la UAS durante casi dos décadas, no se detiene a medir el riesgo que a la familia y al acompañante les significa el hecho de rascar en la herida de la narcopolítica que de serle causada a la Universidad necesitará de años para sanar y cicatrizar. Frente a un suceso de cercano esclarecimiento, la reacción de los irracionales consiste en retomar el esquema de al diablo con las instituciones.
El PAS no tendría problema alguno en utilizar la imagen de Cuén Ojeda con fines partidistas, colocarle el sitial que quiera en las instalaciones del partido y desde la estructura política que posee realizare cuantos homenajes disponga. Pero no, porque nadie espere que desde el fanatismo emane alguna reflexión serena que evite recalcarle a la UAS la intromisión pasista, o tatuarle a la historia de este entrañable centro de estudios la efigie de quien viene a incomodar a los ponderados en la rotonda y a las familias de éstos.
De no dar marcha atrás el Consejo Universitario y el PAS que lo manipula, entonces también regístrese en el memorial de lo absurdo este ataque artero a la imagen, obra y gloria de la UAS. Anótese a los que aprobaron el lunes tal disparate, los que aplauden estamparle a la Universidad esta mancha vergonzante, los que hacen méritos procaces para seguir siendo parte de la estirpe parasitaria que se chupa los recursos públicos que la institución de educación superior debe invertir en mejores maestros y egresados. Tarde o temprano caen derretidas las estatuas moldeadas con ignominias, sin importar qué tanto tiempo tomen las sociedades en la demolición.
El PAS se refrenda como el principal atacante todavía impune de la autonomía universitaria, ente político que lucra con la memoria del creador del pasismo y en tal desespero de tantos por heredar el botín del que se dicen beneficiarios, incluyendo a la UAS en el testamento cuenista, el partido subraya su voracidad y difumina las circunstancias de las familias de la víctima y del acompañante del ex Rector, poniéndolos cada día más en la mira de la de la FGR que da anticipos de la verdad jurídica. ¿Perciben Angélica Díaz y Héctor Melesio hijo este intento por arrebatarles las heredades y luego dejarlos en el desamparo?
Cortándole a la rosa el tallo,
Para que nadie vea las espinas,
Así poda el PAS con tretas finas,
Lo de Cuén en la carta de “El Mayo”.
Cuando postuló a Héctor Melesio Cuén Ojeda como candidato a una diputación federal pluri, ¿sabía la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional en Sinaloa de la vieja amistad que develó “El Mayo” con el dirigente del Partido Sinaloense? ¿En este tema tienen la voz completa Paola Gárate y Bernardino Antelo, presidenta y secretario general del PRI estatal? Es que ayer el tricolor rompió el silencio que había guardado después de que Zambada publicó su carta.
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