En elección cerrada, ¿la crítica amenazada?
Codicias políticas patrocinan la aniquilación

OBSERVATORIO
12/05/2021 04:10
    Los enemigos de las voces que cuestionan las perversiones del poder han llegado demasiado lejos y las instituciones encargadas de detectarlos y ponerlos a disposición de un juez actúan lentas, al ras de la negligencia

    Entre más se acerca la sucesión en Sinaloa al escenario de elección cerrada, donde los punteros Rubén Rocha Moya y Mario Zamora Gastélum lleguen al día de la votación en posibilidades iguales de ser el próximo Gobernador, es mayor también el riesgo de que las agresiones tan características de la lucha por el poder escalen a niveles que salgan del control de las autoridades debido a que segmentos o personajes obnubilados pretenderían que sus candidatos accedan al cargo no mediante los votos sino a través de la violencia contra los disidentes y críticos.

    Y más posible será que los autores materiales e intelectuales de los ataques dirigidos a medios y periodistas adquieran confianza por creerse impunes porque las instancias que tienen a cargo la misión de que la ley domine por encima de la anarquía lucen de brazos cruzados viendo pasar, dejando actuar a la delincuencia cibernética. A pesar de tener disponibles los mapas de operación y lo nombres de los presuntos implicados, la Fiscalía General del Estado se muestra tardía y hasta omisa.

    Es cuestión de vida o muerte, así como se lee, que quien desee entrar al debate político o aspire a cargos de gobierno posea los arrestos para dar la cara a la hora de buscar el derecho legítimo de réplica. Asimismo, es obligación de las instituciones del orden y legalidad prevenir y evitar que temas de discusión pública trasmuten a asuntos de delincuencia oscura sólo porque a un individuo o grupo cerril le resulte fácil eliminar de tajo el punto de vista diferente.

    En tal contexto en el cual la intolerancia plantea la encrucijada de silencio o plomo, desde el anonimato han sido lanzadas amenazas que ponen en riesgo la vida del periodista Arturo Vargas Colado, quien a través de sus cartones editoriales publicados en el diario El Debate expone aquello que la sociedad teme y busca evitar en cuanto a mafias políticas dispuestas a todo con tal de crecer el dominio fincado en ilegalidades.

    El 9 de mayo el incisivo e íntegro AVC dio cuenta de un mensaje proveniente de los que a falta de valor acuden a las penumbras de las plataformas digitales, amenazando al reconocido caricaturista con que si no acepta la mordaza de los intransigentes y fanáticos puede ocurrirle lo mismo que al periodista Javier Valdez Cárdenas, asesinado éste el 15 de mayo de 2017 a unos metros del edificio que es sede del semanario Ríodoce. “Por respeto a las víctimas el dibujante de el debate no debería sacar este tema, si es que tiene madre, si no la tiene pues así las cosas, por respeto a los fallecidos deberías callarte y no te quejes si te pasa lo mismo que a Javier Valdez y no lloriquees”, dice, cita textual, la advertencia.

    Arturo Vargas es el más reciente afectado por la campaña de odio dirigida en redes sociales contra quienes critican el control que el Partido Sinaloense, ahora en alianza con Movimiento Regeneración Nacional, ejerce en Universidad Autónoma de Sinaloa. Enquistada en la nómina de la UAS o medrando con el presupuesto de la casa de estudios, hay una legión negra que insiste en colocar en situación de peligro a los que evidencias el secuestro político y financiero que sufre la casa de estudios y que ayer volvió a ser tema del conversatorio que el periódico El Debate realizó con los ocho candidatos a Gobernador.

    Los enemigos de las voces que cuestionan las perversiones del poder han llegado demasiado lejos y las instituciones encargadas de detectarlos y ponerlos a disposición de un juez actúan lentas, al ras de la negligencia. En cualquier sistema eficaz de procuración e impartición de justicia ya estuvieran localizados y citados a declarar quienes ahora juegan con la seguridad personal y familiar de AVC, de la misma manera criminal con la que gritan a los cuatro vientos ¿quién quiere matar a un periodista?

    El sobrecalentamiento de las redes sociales, que son la madriguera ideal para ocultar todas las cobardías, alerta de episodios peligrosos para quien pretende desde las ideas, la reflexión y los argumentos clarificarles a los sinaloenses las opciones que existen en esta oportunidad de definirle destino a Sinaloa. Mal de nuestro tiempo, a veces las ciberaudiencias caen en las celadas de los medrosos y hasta se dejan llevar hacia las madrigueras de los cobardes.

    La Fiscalía General del Estado cuenta con el organigrama y modus operandi de los atacantes de periodistas y medios de comunicación y ha encontrado la punta del hilo conductor que lleva hacia el uso de recursos públicos irresponsablemente desviados de la tarea educativa a la táctica de denostar, calumniar e incitar a que sea eliminada la divergencia. ¿Qué espera para actuar? ¿Necesita que se cumplan las sentencias de muerte que se reparten a través de guerras de lodo, fake news, campañas sucias o como se llamen?

    Cuidado si la delincuencia cibernética, azuzada desde ambiciones de poder, se siente acorralada o ve en riesgo el enésimo proyecto de encumbrarse en las altas esferas del gobierno con tal de crecer en impunidad y capacidad de eliminación del contrario. Cuidado con eso, Fiscal Ríos Estavillo.

    Reverso

    Con las amenazas directas,

    Ponen armas en la sien,

    Como coartadas perfectas,

    De quien ya sabemos quién.

    La ofensiva que viene

    Se habla de “bombas” políticas que serán soltadas en los días que faltan para que los sinaloenses vayamos a votar. ¿Entonces qué han sido los proyectiles electorales lanzados hasta hoy entre uno y otro candidato? No han sido precisamente petardos inofensivos. De cualquier forma, crucemos los dedos en favor de que el alentador estruendo de las propuestas apague el distractor ruido de la descalificación.