Embajada en España

BUHEDERA

    El mahatleco Rodolfo González Guevara (1918-2003) tuvo muchos cargos en su dilatada carrera burocrática, siempre en la izquierda, dentro del PRI desde 1946 hasta 1988 (salvo en el sexenio de Luis Echeverría, durante el cual permaneció castigado en la banca). En 1988 fundó el PRD con Cárdenas, Muñoz Ledo, Ifigenia, etc. Don Rodolfo fue embajador mexicano en España de 1984 a 1988.

    Yo nunca conocí a don Rodolfo, pero tengo una anécdota de 1968 que pinta de cuerpo entero su habilidad como secretario general del DF. Su sobrino Jorge era miembro de nuestra pandilla y una noche de copas de ese año desorbitado (soy casi abstemio casi desde entonces), cometimos en la calle un micro-micro vandalismo. A la mañana siguiente el incidente estaba reportado y todos nosotros -muchachitos babosos-, regañados como procedía. Ahí comprobé la eficacia y prontitud de ese régimen.

    La batalla sinaloense
    contra los franceses

    https://www.youtube.com/watch?v=UdeA9EKum3o

    “La Batalla de San Pedro, librada el 22 de diciembre de 1864, por las fuerzas de Antonio Rosales, es, junto a la de Puebla, una de las más honrosas para los mexicanos. Las tropas de Gazielle y Bel-Kassam, desembarcaron del barco de guerra a vapor Lucifer, en Altata, a setenta kilómetros de Culiacán. Las fuerzas de Antonio Rosales se enfrentaron a los franceses en San Pedro, el 22 de diciembre de 1864. Las fuerzas mexicanas colocaron trampas de nopales, que hicieron que la caballería francesa retrocediera. Con sólo 264 hombres y cuatro viejas piezas de artillería, las fuerzas de Rosales derrotaron a las de Gazielle, que contaba con más de ochocientos hombres, la mayoría de los cuerpos de zuavos argelinos y la Legión Extranjera y contaba con dos piezas de artillería con alma rayada. Quedaron capturados 98 franceses y sudaneses y el doble de imperialistas mexicanos que los acompañaban. Se les confiscaron armas, banderas y guiones, pero, a pesar de la orden de Juárez de aplicar la Ley de Octubre, imperialista, a los franceses y mexicanos que luchaban junto a estos en represalia porque esta ley ordenaba fusilamientos sin juicio, de todo mexicano que luchara contra el imperio y los franceses, le perdonó la vida a Gazielle y a todos los prisioneros, a los cuales hizo desfilar como ejército vencido, por las calles de Culiacán”.

    El Alfaro: “Cuentan los que dicen que saben, que mucho ayudaron los arbustos de gatales, conocidos como cucas, matas que por sus filosas espinas, los franceses se enredaban, y en sus desesperos por desenredarse de tanto rasguño, enloquecían descuidando los ataques, y así, convertirse en presas. Lo cierto es que la victoria mexicana se dio gracias a la estrategia del general Antonio Rosales, originario de Zacatecas. El haber perdonado a los vencidos, tuvo sus consecuencias. Meses después, aquel general francés lo venció en Álamos, Sonora, y aunque el militar francés le concedió el indulto, Rosales no lo aceptó, diciendo que esta vez, si él hubiera sido el vencedor no lo habría perdonado. Fue fusilado Rosales en el panteón, lugar donde hay un obelisco en su honor”.

    El Joaquín: “La de San Pedro es la más recordada por su cercanía a Culiacán. La de Año Nuevo en el Espinazo del Diablo y la de Veranos, trajeron serias consecuencias. En la primera, los franceses fusilaron a un niño junto al padre. El general Ramón Corona escapó de puro milagro. En venganza y con poco armamento tuvieron que poner en práctica tácticas de guerrilla. A media noche les robaron 300 mulas y se las llevaron al pueblo de San Juan de Jacobo, por lo que una parte del ejército francés se tuvo que quedar custodiando las monedas de plata. Al día siguiente fueron atacados y luego de quemar la iglesia de Veranos, capturaron 50 franceses que ahí se refugiaban, siendo trasladados a San Juan de Jacobo y colgados en higueras para no gastar parque. Lo que siguió fue la quema de los poblados circunvecinos y la violación de sus mujeres por parte de los franceses”.