Elecciones UAS: ¿liberarla o maniatarla?
¿Será Santiago Inzunza el nuevo Rector?
Académico en toda la extensión de la palabra, con una hoja de 33 años de servicios prestados a la casa de estudios, Santiago Inzunza Cázares se registrará mañana en el proceso para designar al nuevo Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, para el período 2021-2025, poniendo enfrente la trayectoria educativa reconocida en los ámbitos estatal, nacional e internacional, pero obligado antes que cualquier otra cosa a demostrar que su proyecto no consiste en que la UAS cambie de amo, sino que sea liberada de las cadenas que la han atado durante tres lustros.
Si fuera el currículum sin mácula el que le reponga dignidad y libertad a la casa de estudios, quizás el de Santiago Inzunza podría ser uno de los perfiles idóneos. Siendo la academia la razón de ser de la Universidad patrimonio de los sinaloenses tendría el aspirante a Rector que convencer de que posee los arrestos y carece de compromisos que lo convierten en rehén de grupos políticos, dos condiciones indispensables para generar confianza en los universitarios y la sociedad entera.
Pero a como están las cosas de revueltas en la UAS resulta difícil concederle el voto de confianza a alguno de los aspirantes al Rector. La quimera de la Universidad propiedad de los sinaloenses continúa siendo eso: la utopía de un pueblo que no ha sabido defender la mejor herencia moral que tiene y de universitarios que desertaron de los ideales del vuelo hacia la cúspide.
Aunque a Santiago Inzunza no se le identifica como operador visible e inmoderado del Partido Sinaloense, o del líder de éste, Héctor Melesio Cuén Ojeda, la alianza política entre el PAS y el Movimiento Regeneración Nacional, o entre Rubén Rocha Moya y Cuén, le imprime la duda de si es rochista, como lo consideran muchos, o está inmerso en la rara simbiosis llamada PasMor, como lo sospechan algunos.
Sí es una propuesta disruptiva en el escenario uaseño donde se daba por hecho que Jesús Madueña Molina sería empujado a la Rectoría por el establishment universitario, proyecto que al parecer sufre un cambio repentino. El único vínculo que podría haber con el cuenismo es que Inzunza Cazarez laboró en el área que controla el desacreditado Ramón López Hernández desde la Dirección de Recursos Humanos de la UAS, área por la que pasan más de 5 mil millones de pesos al año para el pago de la nómina.
¿Quién es Santiago Inzunza Cázares? Fue Director de la Facultad de Informática de la UAS de 2019 a 2012, es ingeniero civil con estudios de especialidad en estadística, Maestro y Doctor en Ciencias en la especialidad de Matemática Educativa por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional y profesor en la UAS de las licenciaturas en Informática, Estudios Internacionales, Políticas Públicas, así como de las Maestrías en Informática Aplicada, Educación, Ciencias de la Información, Docencia de las Matemáticas y del Doctorado en Educación.
Ha sido profesor invitado en la Maestría en Enseñanza de las Matemáticas de la Universidad de Quintana Roo y de la Maestría en Enseñanza de las Ciencias de la Universidad Politécnica de Aguascalientes; miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y miembro honorífico del Sistema Sinaloense de Investigadores y Tecnólogos. Premio al Mérito Universitario 2013 en la Categoría de Docencia por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Es uno de los fundadores de la Asociación Mexicana de Investigadores del uso de la Tecnología en Educación Matemática, integrante de la International Association Statistical Education y de la Red Temática Mexicana para el desarrollo e incorporación de Tecnología Educativa, entre otros méritos.
El hecho es que al menos Santiago Inzunza no es vinculado en certeza plena con el grupo de poder que tiene desde 2015 el control de la UAS. Aunque no son pocos los que intuyen la mano de Héctor Melesio Cuén Ojeda detrás de esta postulación a Rector, para otros se trata de una transición para que de la Universidad-partido se transite a la disección de ese siamés y tanto el centro de educación superior como el PAS tengan vida propia, por separado.
La quimera de la UAS libre, preparando a los futuros profesionistas y nunca más a los siguientes militantes pasistas, no debe morir en aras de un proceso electoral donde Rocha Moya busca acceder al Gobierno del Estado también puede cumplir la palabra empeñada para que, por el bien de las generaciones venideras, propicie el vuelo hacia la cúspide del águila que añora volar alto en lo académico. Con Santiago Inzunza o con otro, tarde o temprano se concretará esta divisa. Y si fuera ahora, qué bien le vendría a Sinaloa.
Y aquí no se trata solamente de que Santiago Inzunza carezca de cola que le pisen, sino lo fundamental es que posea los tamaños para rechazar y combatir los grilletes que lo conviertan en rehén de grupos políticos, esquemas financieros opacos, degradación de la educación de calidad en militancias partidistas eficaces, y simulaciones que disfrazan apetitos de cacicazgos como independencias ilusorias.
Lo que la vox populi apremia,
Es que para el próximo tramo,
La UAS tenga a la academia,
Como noble y único amo.
Con el fallecimiento de mi hermano Alfredo Sicairos Rivas se articuló la reconfortante red de solidaridad y abrazos que nos resultó esencial para resistir en la desesperante angustia que deriva de presenciar durante casi mes y medio el sufrimiento de quien víctima de la enfermedad Covid-19 se nos escapó de la vida a pesar del tenaz esfuerzo de médicos, amigos y familia por retenerlo entre nosotros. Vivirlo en sangre propia, como lo han vivido los deudos de más de 6 mil muertos de la pandemia en Sinaloa, en nada se parece a la idea que al respecto tienen los que por fortuna han salido bien librados de la emergencia sanitaria. ¡Gracias con toda el alma! y que nadie más pase por esto es responsabilidad de todos los que sobrevivimos. Principalmente de usted, Gobernador Quirino Ordaz, y de usted, Presidente Andrés Manuel López Obrador.