El tiempo y las crisis nos alcanzaron gracias a un gobierno inepto

01/06/2024 04:01
    El Presidente no quiere reconocer que, nada más en este primer cuatrimestre de 2024 ha habido 9,776 homicidios dolosos y que según el Observatorio Nacional Ciudadano, su sexenio pasará a la historia como el peor en materia de violencia...

    Muchos ciudadanos nos preguntamos por qué las crisis que se están sufriendo no han impulsado al gobierno a actuar para resolverlas o para atenuarlas y no para ocultarlas, minimizarlas y negarlas, y menos para exculpar al gobierno de los errores, desaciertos, pifias y aberraciones que han conducido al país a esas múltiples crisis que se están sufriendo:

    1. No es posible que el gobierno no haya actuado mejor ante el terrible problema de la delincuencia y el crimen desmedido que ya controla y “gobierna” partes del territorio nacional. El Presidente no quiere reconocer que, nada más en este primer cuatrimestre de 2024 ha habido 9,776 homicidios dolosos y que según el Observatorio Nacional Ciudadano, su sexenio pasará a la historia como el peor en materia de violencia, “en asesinatos, extorsiones, desapariciones, violaciones, narcomenudeo, trata de personas, robo a transportes, robo de hidrocarburos, secuestros, etc.”, y el creciente tráfico y exportación de drogas, armas y dinero; todo ello, bajo la terriblemente equivocada política de “abrazos, no balazos”, que neutralizó la acción del Ejército, y de las fuerzas del orden, de por sí mal equipadas y en ocasiones, infiltradas.

    Y que no venga el Presidente a culpar al ex Presidente Calderón que sí enfrentó a los delincuentes cumpliendo con la ley, de lo que este sexenio hereda multiplicado e incontrolado.

    2. Igualmente se puede hablar de ineptitud y mala fe que ha conducido a una crisis de Salud. El Presidente no quiere reconocer que sus erráticas propuestas han desordenado y desquiciado al Sistema Nacional de Salud, que ya atendía a la población, pero ahora, al destruir el sistema de producción y distribución de medicamentos sin contar con sistemas alternativos, dejó a los ciudadanos, sobre todo a los más enfermos y necesitados, sin las medicinas necesarias, cuando mucho con paracetamol y losartán, y eso, sólo cuando hay.

    Debiera ir el Presidente, “sin avisar” a cualquier hospital del IMSS, a emergencias para que verifique que no hay atención adecuada, no hay camas, ni camillas, no hay material curativo, etc. La ciudadanía da gracias de que por lo menos existan los consultorios médicos de las farmacias privadas y los medicamentos genéricos para así medio atenderse.

    Esta es otra herencia maldita de la 4T.

    3. Ahora se sufre la crisis del agua, que es la consecuencia de la falta de políticas para prevenir los riesgos climáticos que desde años anteriores se veía venir, pero que en este sexenio simplemente se ignoraron.

    Los incendios forestales han aumentado desproporcionadamente, pero lo grave es que no ha habido presupuesto, ni personal, ni equipamiento suficiente y adecuado para combatirlos; bosques y montes arden y se destruyen sin remedio.

    Hay que agregar la criminal tala de árboles y bosques enteros con impunidad y con la complicidad de las autoridades, pues no se explica de otro modo que la Conafor no haya por lo menos detenido y acusado a taladores cuyos aserraderos son evidentes.

    Las mismas instituciones gubernamentales están provocando la contaminación ambiental cuando Pemex quema toneladas de gas en sus pozos y la CFE consume también toneladas de combustóleo y carbón, lo que ha provocado las constantes “emergencias climáticas” en la zona metropolitana y otras ciudades del país.

    Esta es también una herencia de la 4T por la falta de prevención de los riesgos climáticos.

    4. Ahora se sufre la falta de energía eléctrica que está ocasionando apagones, muchos de los cuales estoicamente se sufren en colonias y pueblos pequeños.

    La CFE no previó, ni planificó la construcción de nuevas plantas, aunque fuera de ciclo combinado con gas, de manera de irlas operando para cubrir el aumento del consumo y mantener un 5 o 6 por ciento de reservas por lo menos.

    Con una mayor torpeza se han bloqueado los permisos para la construcción de plantas de energía solares y eólicas de energía limpia, que hubieran podido cubrir esos faltantes que se provocaron por los retrasos en la operación de las nuevas plantas.

    La prueba fehaciente de la falta de prevención de la CFE, es que desde 2019 hasta 2023, todos los años hubo subejercicios en las inversiones para nuevos proyectos; según Reforma del 27 de este mes, el subejercicio entre lo presupuestado para que la CFE ejerciera y lo que realmente aplicó, fue del orden de los 30 mil millones de pesos; por esto no hubo más plantas y las que se autorizaron no han tenido recursos suficientes para terminarse.

    Esta es otra herencia de la 4T.

    México no soportaría más ineptitudes como éstas.

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    cp_rafaelmorgan@hotmail.com