Desde hace tiempo, Noroeste lanzó una campaña titulada “A qué sabe #Sinaloa”, encabezada con chefs de la localidad, con la que se busca mostrar una cara amable del estado y su riqueza gastronómica a través de platillos y recetas, patrimonio cultural recogido en un documental.
Sin embargo, hoy que Noroeste cumple 50 años de existencia, conviene hacer una reflexión que nos descubra el sabor de Noroeste: si este medio informativo se mantiene fiel a sus orígenes y legado de los fundadores; si conserva inalterables sus principios y custodia firmemente sus tradiciones y postulados; si preserva de manera celosa e incorruptible su línea editorial; si continúa enarbolando las causas sociales y el interés de la comunidad.
Estos, y otros muchos interrogantes, nos darán pie para detenernos y degustar el sabor de Noroeste. Por medio de este análisis tendremos oportunidad de calibrar su objetividad, precisión, veracidad, independencia y credibilidad.
En este 50 aniversario es necesario volver la mirada a los tres pilares de su fundación: Manuel Clouthier del Rincón, Enrique Murillo Padilla y Jorge del Rincón Bernal. Asimismo, es obligado citar a dos de los directores fundamentales en su historia: Silvino Silva Lozano, director fundador, quien enfrentó épicas batallas con Gobierno del Estado, y Manuel Clouthier Carrillo, quien asumió la dirección en un proceso económico crítico debido al error de diciembre del 94.
Es imposible citar a toda la gente dinámica y honesta que laboró y a quienes brindaron invaluable asesoría a través de los años, pero permítanos algunos nombres: Alejandro Avilés, Juan Macedo, Felícitos Leal de Luna, Adrián García Cortés, Rafael Morgan, Fausto Aguilar, José Ramón y Joel Díaz Fonseca, Ramiro Guerrero, Esteban Zamora, Refugio Haro, Carlos Castillo, Ramón Monzón, Alejandro Escobar, Gilberto Ceceña, Beto Mora, Roberto Riveros, Moisés Juárez, Manlio Tirado.
¿Aprecio su sabor?