Andrés Oppenheimer, en su columna del 11 de agosto en Reforma, se pregunta si se está contemplando el fin del milagro económico chino como sostiene Adam S. Posner en la revista Foreign Affairs y ambos sostienen que “la principal razón por la que la economía de China no volverá a sus tasas de crecimiento prepandémicas, es que el pueblo chino ha perdido la confianza en su gobierno”... “las pequeñas empresas chinas han dejado de invertir y la gente está dejando de consumir”; además, la inversión extranjera proveniente de Estados Unidos no sólo se ha detenido, sino que se está retirando, según el fenómeno “reshoring”, es decir está regresando a su lugar de origen o a la zona más cercana, es decir, Canadá y México.
En el fondo, el secreto del explosivo desarrollo chino fue que su líder anterior Deng XiaoPing permitió la integración de las empresas y la economía nacional con empresas extranjeras, es decir, se constituyeron cadenas de producción, cadenas de suministros, cadenas financieras, etc., logrando el fenómeno “Allyshoring”, región o zona aliada, prácticamente en una sola; para esto, el ingrediente principal fue la confianza en el gobierno y en la economía nacional y eso se está perdiendo rápidamente en China.
Para México, gracias al TMEC pudiera serle más fácil crear la integración económica favoreciendo las cadenas empresariales de distribución, producción y financieras, para ello, además de la confianza se requerirían políticas y programas que promovieran los siguientes elementos primordiales:
1. Más energía eléctrica y más gasoductos, así como aprovechar mejor nuestros yacimientos de gas.
2. Más energía limpia, ya sea solar y energía eólica gracias a los constantes vientos marinos.
3. Más y mejor Internet y aprovechar mejor el espectro radioeléctrico.
4. Más y mejor educación de nuestros jóvenes, niños y adultos, promoviendo las profesiones tecnológicas y de investigación científicas.
5. Más y mejores carreteras y ferrocarriles y terminar con el asalto y robo de transportes.
6. Se requieren mejores aeropuertos y la pronta recuperación de la “Categoría Uno” y de nuevo invertir en un aeropuerto internacional de nivel mundial.
7. La noticia reciente de las limitaciones en el Canal de Panamá evidencia la necesidad de terminar la comunicación del Istmo de Tehuantepec, que lleva ya bastantes años pensado, iniciado y nunca terminado.
8. Mejorar las funciones gubernamentales, eliminando tramitología y normatividad que impiden la eficiencia en la creación y operación de nuevas empresas.
9. Lo anterior nos llevaría a mejorar la productividad y la eficiencia pues hemos estado perdiendo competitividad.
10. Urge más transparencia en las funciones gubernamentales y limitar el concepto de “seguridad nacional” del que se ha abusado para ocultar información.
11. Promover el “allyshoring” entre la inversión pública y la privada para desarrollar polos económicos, ciudades con servicios suficientes y eficientes de agua, drenajes pluvial y sanitario, control de la basura y desechos industriales y mejorar la viabilidad en calles y carreteras, así como mejorar el sistema hotelero de negocios y turístico.
12. Mejorar los servicios de salud pública con más hospitales y clínicas, accediendo a “la salud universal”.
13. Equilibrar los sueldos y prestaciones de las empresas mexicanas con las extranjeras e intercambiar empleos y conocimientos.
14. Respetar el Estado de Derecho, no sólo por los ciudadanos sino también por los diferentes órdenes de gobierno.
15. Respetar los acuerdos internacionales, sobre todo en materia de competencia entre las empresas públicas y privadas.
16. Crear una auténtica política de control de la contaminación ambiental; cumplir con los Acuerdos de París y los compromisos con la ONU; promover el riego agrícola por aspersión y por goteo; detener la contaminación de playas y bahías y eliminar la generación de energía utilizando carbón y combustóleo.
17. Detener la militarización de la economía y el estatismo y verdaderamente combatir la corrupción.
18. Urge controlar la violencia y la actuación de los cárteles de drogas, los asesinatos, la extorsión, las desapariciones, los secuestros, los asaltos, etc., como un elemento indispensable para un sano y creciente desarrollo empresarial.
Todo lo anterior debiera iniciarse ahora, pues mañana será más difícil y tal vez nos acerquemos a lo irreversible.