El reclamo de ‘Alito’ a Quirino Ordaz. ¿A cuál PRI hay que pedirle permiso?
Todo indica que la debacle actual del Partido Revolucionario Institucional lo ha fragmentado en varios PRI´s que se disputan las esquirlas del idéntico razonamiento cupular que hirió de muerte a estas siglas políticas en la reciente elección intermedia. Al menos en Sinaloa se nota la discrepancia con el liderazgo priista nacional que acentúa la percepción de que aquí se toman decisiones que no le agradan al Comité Ejecutivo Nacional, divergencia que es como cerrarle la válvula del oxígeno al enfermo que agoniza en la sala de terapia intensiva.
Dicha crisis se está fortaleciendo a raíz de la propuesta que el Presidente Andrés Manuel López Obrador le hizo al Gobernador de Sinaloa para que sea el nuevo Embajador de México en España, proposición que para unos resulta decorosa y para otros obscena. Ni tardo ni perezoso del lado de los “agraviados” salta a la palestra Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI, a patentizar la dualidad de un partido rijoso que se plantea como opositor al gobierno de AMLO y otro comedido que colabora con las reformas estructurales de la Cuarta Transformación.
Antes, el 12 de septiembre, la dirigente priista estatal, Cinthia Valenzuela, salió a mostrar el reconocimiento partidista a la decisión presidencial de designar a Quirino Ordaz en la Embajada de España, lo cual dijo que representa “un gran orgullo que un sinaloense sea invitado a formar parte del Gobierno federal, es muestra de gran orgullo, también muestra el gran resultado que él ha encabezado como Gobernador”. Tomando en cuenta que los principales cuadros del tricolor en Sinaloa no se han posicionado al respecto, se supone que esta es la postura oficial del PRI local.
Falta por ver si el PRI está acuerpado en Sinaloa en torno al planteamiento de Cinthia Valenzuela. Serán interesantes los puntos de vista de Mario Zamora, ex candidato a Gobernador; Jesús Valdés Palazuelos, ex dirigente estatal; Sergio Jacobo, coordinador de la bancada en el Congreso del Estado, y Ricardo Madrid, quien estará al frente del grupo parlamentario en la próxima Legislatura local, entre otros. ¿Alguien saldrá a corregir a “Alito” en la obsesiva función del titiritero de las épocas del nunca jamás?
Ya decidido a ser el “prietito en el arroz” recién cocinado por López Obrador y Quirino Ordaz, el dirigente nacional del PRI publicó el lunes dos tuits en sentido contrario. En uno considera que “la lealtad, unidad y compromiso de un priista se demuestra al lado del partido. Cualquier invitación a nuestros gobernadores, por un partido distinto, se asume a título personal y debe someterse a consideración del Consejo Político Nacional para decidir si se aprueba o no”. Y en el otro remarca: “en caso de que el Consejo Político Nacional no apruebe la licencia, y el cuadro partidista decida aceptar el encargo, esto implicaría la pérdida de militancia conforme a los estatutos de nuestro partido”.
Para que no quede duda, Cárdenas Moreno recalca la involución del PRI a los tiempos viejos donde el centralismo secuestró a políticos e instituciones por la incapacidad de mover un solo dedo si no lo autorizaba la cúpula priista. Esgrime la pertenencia al PRI como si fuera el codiciado tesoro que nadie quisiera perder, pero al mismo tiempo que a los bueyes del compadre les impone cláusulas de honor, la mansa cuadra de “Alito” procede a negociar con operadores políticos de López Obrador la aprobación de las iniciativas presidenciales en el Congreso de la Unión.
La amnesia de Moreno Cárdenas es del tipo selectiva. Apenas cinco días antes de sacarse de la manga la regla de oro que tiene a Quirino Ordaz como destinatario, los senadores y diputados federales del PRI se aliaron al bloque Morena-PT-PVEM para aprobarle al Presidente López Obrador la Ley Orgánica de la Armada de México, que le amplía los alcances a la militarización en cuestiones de combate a la corrupción, seguridad y protección de los puertos comerciales. ¿A quién le pidieron permiso los legisladores del tricolor para irse a la cargada con la causa guinda?
Pareciera que se avecina un choque frontal entre el PRI de Sinaloa y el nacional, ya que Moreno Cárdenas vino a hacer fuego en el modo neandertal. Cuando la lumbre de la estrepitosa derrota del 6 de junio todavía lo quema, vino a frotar en el tronco seco de la decepción priista para ocasionar nuevos incendios. Todo deriva, según parece, de que López Obrador no lo consultó a él para designar a Ordaz Coppel como Canciller en España.
¿A cuál de los muchos PRI´s debió pedirles permiso Quirino Ordaz Coppel para aceptar el cargo en el Gobierno federal? ¿Al que golpea por debajo de la mesa y por encima le da forma al adefesio del PriMor que ha acompañado a López Obrador en las mayorías que necesita en el Congreso de la Unión? ¿Al que operó en varios estados con candidatos deslucidos sirviéndoles en bandejas de plata los triunfos electorales a Morena? ¿A aquel cuyo líder muerde con frecuencia la manzana envenenada que le ofrece el Presidente de México?
En el pleito por la Embajada,
Ya hay un arreglo escrito:
Cuando le entreguen su tajada,
Dejará de llorar ‘Alito’.
Qué coraje da que la improvisación de políticos que asumen los gobiernos municipales cobre vidas humanas en la interminable curva de aprendizaje. Septiembre se ha encargado de remover esa herida que queda por la negligencia gubernamental que omite supervisar, detectar y corregir trampas como la que se activó en Culiacán en 2019 cuando una jovencita cayó en una alcantarilla del drenaje pluvial, y la de este lunes donde otra mujer pierde la vida al venírsele encima el techo de un local comercial en el centro de la ciudad. Mejor guarde silencio, aunque sea por ahora, Alcalde Jesús Estrada Ferreiro.