El probable tráfico de influencias del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, sigue ahí. Latente. La soberbia con la que en unos audios se refiere al Ministro Alberto Pérez Dayán da cuenta del también probable abuso de poder por parte del primer Fiscal autónomo que tiene México.
Enardecido contra la que fue su familia política, Gertz denunció a su ex cuñada y a la hija de ésta como responsables de la muerte de su hermano Federico Gertz Manero, fallecido en el año 2015. Desde entonces, la misión del ahora Fiscal ha sido obtener justicia para su familia, lo que en su particular punto de vista significa que las personas que señala de la omisión de cuidados que llevaron a su hermano a la muerte, sean sentenciadas por homicidio doloso.
El caso ha sido harto publicitado, en parte por tratarse de un prominente hombre de la izquierda gobernante el demandante, y en parte porque los tres hijos de Alejandra Cuevas, la mujer encarcelada desde 2020 en el penal de Santa Martha Acatlita, todos los días, con la misma vehemencia que Gertz Manero, pero en caso contrario, exigen justicia para su madre y la libertad de la misma.
Lo que sucedió hace unos días, con la filtración de los audios de una llamada telefónica entre el Fiscal y uno de sus fiscales especializados, Juan Ramón López, ambos pues funcionarios de la Fiscalía General de la República, deja en evidencia tres temas: el tráfico de influencias, el abuso del poder por parte del Fiscal para incidir en un caso personal, y la proclividad del Presidente hacia la persona de Gertz Manero.
En los audios se refieren a la encarcelación de Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, cuyo caso fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se atenderá en una sesión de la próxima semana y que quien elabora el proyecto es el Ministro Pérez Dayán. Según se revela en la conversación telefónica de los dos funcionarios de la FGR, el proyecto del Ministro estaría elaborado a favor de la demandada.
Se escucha al Fiscal decir: “La pone en libertad (el proyecto del Ministro), le está poniendo al Magistrado del Estado de México el pastel para que él la suelte, no le puso ningún tipo de protección a la víctima...”.
Inmediatamente responde Juan Ramón López: “No le puso lo que él dijo que iba a ponerle, él dijo que iba a ponerle lo de que sí hay delito, y lo de que la participación y no la complicidad...”, se entiende entonces que entre los funcionarios, por lo menos ellos dos, habían obtenido un compromiso del Ministro, dado que verbalizan “no le puso lo que él dijo que iba a ponerle”, a manera de queja, lo cual, por supuesto, enciende el ánimo de su interlocutor.
Gertz Manero arenga más adelante en la conversación guardada, ya haciendo protagonista de este cuasi complot al Ministro Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: “Yo le mando esto al Presidente de la Corte y me dijo que si hay un solo Ministro que diga que no, y que necesita tiempo para estudiarlo, no sé qué me dijo, le dan tiempo. Con que yo tenga dos o tres que le digan no, no, no, espérate tantito, paran...”; “no lo sesionan”, completa Juan Ramón López.
Para después de ello, el Fiscal arremete: “Entonces sí se le puede poner la cosa de la chingada, le valió madres. Tenemos tres o cuatro ministros que nomás no se la van a dejar pasar”. Expresión que implica que al interior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Gertz Manero tiene influencia en tres o cuatro Ministros, lo que, considerando el supuesto dicho del Presidente de la Corte, le bastaría para que el caso de Alejandra Cuevas no se sesionara la próxima semana, ella se mantuviera en prisión, y alargar el proceso.
La filtración de los audios que evidencian un probable tráfico de influencias y abuso de poder por parte del Fiscal General de la República y uno de sus fiscales especializados, pues Juan Ramón López da cuenta de estar no solo enterado del entramado judicial sino de haber sido testigo de los compromisos que sintieron destruidos al haber leído, de manera anticipada, extraoficial e irregular, un proyecto de sentencia que aún no es ni presentado al Pleno de la Corte, ni hecho público, ni votado, no ha sido sin embargo un tema que alerte al Presidente de la República.
Efectivamente, el Mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó como siempre lo hace ante una públicamente denunciada probable irregularidad: la minimizó y la justificó en una conspiración que tiene la intención de “tumbar” al Fiscal, lo cual dice, no sería bueno para el País.
Con lo que queda claro que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, es un hombre poderoso, que cuenta con el apoyo del Presidente de la República, con tres o cuatro magistrados y el Presidente de la Corte le asesora. Todo, en un caso personalísimo, atendido desde la esfera de poder.
La próxima semana se verá de qué está hecha la Corte, y los tres o cuatro ministros, claro.