“Lo trágico consiste -al menos en las tragedias humanas- no solo en la ausencia de ‘culpa’, sino más bien en el hecho de que la culpabilidad no puede ser localizada”. (1) Max Scheler
    Es por demás valioso, que documentos como el PMOTDU (Programa Municipal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de Mazatlán) se vuelvan un instrumento de discusión para la comunidad y decidamos, como mencionaba en mi entrega de la semana pasada, ¿qué ciudad queremos habitar?

    @isaacarangureconacentoenlae

    ¿Quién es el culpable del abandono en nuestras ciudades?, ¿de la falta de proyectos?, ¿de que la corrupción esté en las entrañas de la labor pública?, ¿o de esta forma rancia y profundamente asquerosa de “hacer política”? Scheler lo escribió muy bien por allá de los años 30, lo trágico no radica únicamente en la ausencia de culpa, sino en el hecho de que la culpabilidad no puede ser localizada.

    No usaré este espacio para buscar o señalar culpables sino para hablar de lo que sí se está haciendo. El pasado 5 de julio, en la Sala de Cabildo del Ayuntamiento de nuestra ciudad Mazatlán, la doctora Leticia Alvarado en compañía del Alcalde Édgar González hicieron oficial el lanzamiento del documento base del Programa Municipal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de Mazatlán. Con ello se abre oficialmente la convocatoria vigente hasta el 2 de septiembre del presente año para que los ciudadanos de este municipio podamos hacer aportaciones al Programa. ¿Qué es el Programa Municipal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de Mazatlán? Es un instrumento de planeación que de acuerdo al IMPLAN, “busca generar un equilibrio espacial, un ordenamiento sano y activo; ayuda a tener un territorio bien preparado para los requerimientos futuros de la población; identifica los problemas que enfrenta el Municipio; define prioridades de atención para mitigar riesgos”. Un reto ENORME en términos generales y particulares, por el contexto (entiéndase en toda su extensión) en el que nos encontramos.

    Es por ello que en esta ocasión (seguro habrá otras) quiero utilizar este espacio para hacer una honesta invitación a que participemos, contrario a lo que el sistema nos quiere hacer creer para alejarnos del quehacer y la observación pública, tenemos que aprovechar todos los espacios e invitaciones que se nos son otorgados (muchos de ellos por ley) para intentar y, en algunos casos, lograr incidir en las decisiones de la vida pública. Es importante entender que para hacer observaciones o correcciones al Programa es necesario revisar el documento base y presentar datos a corregir con sus fuentes, referenciar a otros estudios pertinentes, evidenciar fotográficamente en referencia al documento y/o presentar un dictamen u opinión consensuada basada en hechos comprobables, para un documento de importante carga técnica y jurídica, los relatos son importantes pero no son suficientes, necesitamos inyectar un marco referencial comprobable que sustente que nuestra observación debería ser tomada en cuenta. En general no es un ejercicio simple, pero tratándose del futuro de la ciudad, no debería serlo.

    Es por demás valioso, que documentos como el PMOTDU se vuelvan un instrumento de discusión para la comunidad y decidamos, como mencionaba en mi entrega de la semana pasada, ¿qué ciudad queremos habitar?

    Cuando por allá del 350 a.c., en su obra La Política, Aristóteles planteó la idea del “animal político”, argumenta que los seres humanos son, por naturaleza, animales sociales que necesitan de la sociedad para alcanzar su pleno potencial y desarrollarse como individuos, la virtud en la vida política, según él, implica el ejercicio de la justicia, la sabiduría y la participación activa en la toma de decisiones y el buen gobierno de la comunidad, es hora pues, de reclamar aquello que nos pertenece.

    Es cuanto. Nos leemos pronto.

    Nota: El PMOTDU se encuentra disponible en: https://implanmazatlan.mx/PMOTDU

    1. Max Scheler. Sobre lo trágico, en Gramática sobre los Sentimientos. Barcelona: Crítica, 2003. Traducción de Daniel Gamper. Nota tomada en: ¿Qué clase de Mundo es Este?, Judith Butler, p. 48, Impresión México, 2023.