Este martes y miércoles, a las 20:30 horas, en el Teatro Pablo de Villavicencio se presentará la obra “Novecento”, que la Sociedad Artística Sinaloense programó en coordinación con el Instituto Sinaloense de Cultura.
Se trata de un monólogo publicado por Alessandro Baricco en 1994 y llevado a la pantalla del cine en 1998, con la dirección de Giuseppe Tornatore y la estupenda música de Ennio Morricone.
Beny Ibarra encarna al personaje de la leyenda del pianista en el océano. Se le llamó “Novecento”, porque nació en 1900 y se le puso el nombre de quien lo encontró abandonado sobre un piano, Danny Boodman, pero también se añadieron las palabras T.D. Lemon, que estaban impresas en la caja en que se le encontró.
La historia es muy singular, pues el personaje nunca bajó del barco “Virginian”, que cubría la ruta entre Europa y América. Su mundo se constreñía a los límites físicos de la nave sin atreverse a traspasarlos. Además del barco, su mundo se condensó en el piano, pues se convirtió en excelente pianista.
En una ocasión estuvo a punto de abandonar el barco, pero se mantuvo indeciso sobre la escalerilla contemplando la ciudad: “estaba garantizado que bajaría, no había ningún problema... Con mi abrigo azul, primer escalón, segundo escalón, tercer escalón. Primer escalón, segundo escalón, tercer escalón. Primer escalón, segundo... No es lo que vi lo que me detuvo. Es lo que no vi. ¿Puedes entender, hermano?”
Añadió: “La tierra es una nave demasiado grande para mí. Es un viaje demasiado largo. Es una mujer demasiado hermosa. Es un perfume demasiado fuerte. Es música que no puedo tocar. Perdóname. Pero no me bajaré de este barco... a lo sumo, me puedo bajar de mi vida”.
¿Cuál es mi mundo? ¿Temo abandonar mi nave?