El instante más oscuro

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    Las dificultades pueden vapulear, sacudir, arrollar y derribar a cualquiera; pero, aun en ese momento adverso se cuenta con la capacidad suficiente para dar vuelta a la tortilla y no dejarse arrastrar por el amenazante torbellino.

    Es común escuchar esta frase: “El momento más oscuro de la noche, es justo el instante antes del amanecer”. Se trata de una máxima atribuida al dominico español Vicente Ferrer, con el propósito de brindar esperanza a quien se siente atribulado por los problemas, para instarlo a mantener viva la esperanza de que todo puede ser transformado actuando en consecuencia.

    En efecto, las dificultades pueden vapulear, sacudir, arrollar y derribar a cualquiera; pero, aun en ese momento adverso se cuenta con la capacidad suficiente para dar vuelta a la tortilla y no dejarse arrastrar por el amenazante torbellino.

    Anthony McCarten escribió un libro titulado “El instante más oscuro. Nunca desistas, nunca te rindas. Winston Churchill en mayo de 1940”, el cual fue llevado a la pantalla grande en una película estelarizada por Gary Oldman.

    En esta obra, McCarten narró los sucesos del 10 al 29 de mayo; días tristes, inciertos y angustiosos en los que el primer ministro, apoyado en gran medida por su esposa, tuvo que aguantar la presión que lo inclinaba a negociar la paz con Hitler, hasta que el 4 de junio manifestó su clara voluntad de no claudicar y rendirse, aunque Inglaterra y los aliados hubieran de luchar en desigualdad de condiciones y circunstancias.

    Hitler ya había invadido Checoslovaquia, Polonia, Dinamarca y Noruega. La amenaza sobre toda Europa era creciente. Pero, Churchill dirigió a los ingleses tres principales discursos con los que logró el golpe de timón que necesitaba. En uno de ellos se comprometió a entregar al pueblo: “su sangre, fatigas, lágrimas y sudor”.

    En su discurso principal ratificó su convicción: “Lucharemos en las playas, en los lugares de desembarco, en los campos y en las calles; lucharemos en las montañas; no nos rendiremos nunca”.

    ¿Resisto los instantes oscuros?