"El futuro de la agricultura por contrato en México"
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Para el jueves 30 y viernes 31 de enero, se convocó en ASERCA Ciudad de México para presentar a compradores y vendedores, la “Base de la Agricultura por contrato” y el subsidio de la cobertura, en la fórmula de contratación del maíz y del sorgo. Para el ingreso objetivo y el apoyo correspondiente, el gobierno va a proponer el seguro al ingreso, posiblemente copiando el seguro que existe ahora en EU que se apoya en las coberturas de Chicago. Desconozco el detalle de la propuesta; no sé si descartará el ingreso objetivo del año pasado, pues este nivel de precio no se da en la Bolsa de Chicago. Los 4,150 pesos implicarían alrededor de 5.50 dls por bushel. Espero que para mañana se conozca la propuesta.
La agricultura por contrato pretende ser la mejor opción para la comercialización del maíz. Los aparentes beneficios son que permite que los productores con un solo precio, definido como la base acordada en las reuniones de ASERCA, comercialicen todos su cosecha. La base era la misma para todos los productores, independientemente del destino final de consumo del maíz.
No importando si se vendía al mercado local, en el mismo estado de Sinaloa, o a un consumidor retirado de la zona de producción, por ejemplo, la ciudad de México, o más retirado aún. De no ser así, el productor que venda a un mercado lejano venderá más barato su maíz. Esto es un objetivo importante para el productor pues no lo obliga a andar buscando los compradores para destinos más cercanos.
Los productores buscaban que la base fuese lo más alta posible, independientemente de que se supone que es la base promedio de los diferentes destinos de consumo, que son las vigentes en el mercado internacional, que se tomaba de las bases internacionales que se cotizan para el maíz amarillo.
Normalmente los productores pugnan por una base más alta que el simple promedio de las bases reales del mercado internacional, porque los productores sienten que la base es una negociación de dos partes, cuando no es así. Son las bases reales a las que se cotizan los diferentes destinos y se obtienen del mercado internacional.
En la discusión en la mesa de compradores y vendedores, con la presencia de ASERCA, los productores llegaban con una perspectiva de que se puede negociar la base, cuando no es así. Simplemente debían aceptar o rechazar los cálculos hechos, si consideraban que la información utilizada era o no la correcta, aunque los productores intentarán obtener un incremento de la base, que en la práctica normalmente ha sido más alta en algunos dólares del promedio resultante de las bases en todos los destinos. Muchas veces los almidoneros se retiraban de la compra, porque consideraban que la base es muy alta. O si no, reducían considerablemente su volumen a comprar. La presencia de ASERCA es porque propone sus cálculos realizados, sirviendo como árbitro.
ASERCA además establece las condiciones de la compra. Por ejemplo, siempre se considera que los gastos del maíz almacenado en la bodega del comprador son por cuenta del comprador. Además, establece el porcentaje de apoyo que otorgará al productor en la compra de coberturas.
Pero como demostró la experiencia del último año, ASERCA no tenía fuerza - o voluntad y carácter-- para exigir que se respetaran las reglas del esquema. O no hay los mecanismos legales para exigir al comprador. En la A x C, se estableció que el acopiador (el vendedor de hecho) debía cobrarle al comprador los servicios de la bodega por la recepción y el almacenaje del maíz hasta su embarque al comprador, pero grandes compradores, particularmente Cargill, le exigieron a los acopiadores que ellos absorbieran los servicios que ellos siempre pagan, porque la base establecida era más alta que las que ellas obtienen del productor americano; que el acopiador se vio obligado a repercutir estos costos al productor, como una deducción sobre el precio pagado al productor.
Estos costos de recepción, almacenaje y conservación, del orden de 150 - 200 pesos tonelada, - superan en mucho la posible ganancia en la base producto de la “concesión” de ASERCA. Si la nueva entidad que sustituya a ASERCA no tiene la fuerza, o el carácter, para exigir el cumplimiento de las reglas del esquema, de poco servirá su intervención.
Además, una frontera abierta a la importación de maíz americano sin límite alguno, permite a los grandes compradores violentar la operación comercial. Así no se respetó las condiciones de la A x C y los grandes compradores que pueden efectivamente importar, simplemente no acuden o reducen su volumen de compras, o lo que es peor, alteran los términos de la definición de la base.
Las fuerzas de los compradores en la negociación de un pequeño número que compran el grueso de la producción de Sinaloa, es muy superior a la de los productores, al grado de que difícilmente el ente gubernamental tiene la fuerza para dirigir la negociación compensando de alguna manera la asimetría entre compradores y vendedores. Además, el monto de la base define también el volumen a comprar, pues mientras mayor sea esta, no podrá ampliarse en forma considerable el volumen a comercializar.
¿Podría acaso el gobierno fijar lineamientos obligatorios con una frontera abierta a las importaciones? Mientras no haya forma de obligar el cumplimiento de todo el esquema, no podrá agregarse los pocos pesos adicionales dentro de la base promedio. Por lo que resulta primordial que los productores lo reconozcan. Esto requiere discutirse y redefinir, dejando todavía pendiente la definición del apoyo al ingreso objetivo, de crucial importancia.