Son muchos los dolores y sufrimientos que debe afrontar una madre, pero uno de los más grandes es soportar la pena de perder un hijo. Esta tragedia es la que conmemoramos cada año en la Semana Santa, al recordar el dolor de María al ver a su hijo ser golpeado, ultrajado y pender de la cruz.
Un canto o plegaria religiosa que se compuso para ilustrar y vivir litúrgicamente este acontecimiento es el Stabat Mater (Estaba la madre dolorosa). Se presume que fue escrito en el Siglo 13 por el Papa Inocencio III y el poeta franciscano Jacopone da Todi.
Existen muchas versiones de esta plegaria, porque son casi innumerables los compositores que la utilizaron como himno, antífona, motete o secuencia. Entre los Stabat mater más conocidos tenemos el de Giovanni Batttista Pergolesi, Gioachino Rossini, Giovanni Pierluigi da Palestrina, Luigi Boccherini, Joseph Haydn, Domenico Scarlatti, Antonio Vivaldi, Franz Lizst, Giuseppe Verdi, Franz Schubert, Lorenzo Perosi, entre otros.
Hoy, a las 19:30 horas, en la iglesia de Cristo Rey, en la Colonia Burócrata de Culiacán, el Coro de la Ópera de Sinaloa, dirigido por el Maestro Marco Antonio Ramírez, interpretará el Stabat Mater de Karl Jenkins, un autor galés que actualmente tiene 78 años. La entrada es libre.
Esta exquisita y sublime obra para contralto solo, coro y orquesta fue estrenada el 15 de marzo de 2008 en la Catedral Anglicana de Liverpool y consta de 12 movimientos. Aunque es contemporánea se considera una pieza clásica por sus preciosas aportaciones vocales, así como por los añadidos de otras lenguas al latín original, entre las que se cuentan el inglés, hebreo, griego y arameo, amén de la utilización de instrumentos étnicos y el enriquecimiento de voces arabescas.
¿Comparto y mitigo el dolor de la madre?