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"Opinión"

"El desprestigio, ruta electoral de 2021"

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    En medio de la pandemia por Covid-19 y de la crisis económica que azota al mundo entero, en nuestro país se ha desatado, desde hace algunos meses, una lucha intensa por el poder político. Es la reacción natural de quienes han sido desplazados y buscan a como dé lugar recuperar el poder perdido, antes de que sea demasiado tarde.

    Desesperada, la derecha, otrora mafia del poder, ha aprovechado la emergencia sanitaria y la crisis económica para señalar dura, pero fallidamente, al gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Tan es así que las encuestas refieren que el Presidente, si bien ha perdido algunos puntos, en las últimas semanas ha recuperado un importante margen de apoyo popular que, incluso, le permitiría a Morena mejorar su posición política actual en la Cámara de Diputados y en las entidades federativas donde habrá elecciones en 2021.
    Dichas mediciones demoscópicas se dan a conocer en medio de los procesos judiciales que se siguen en contra del exsecretario de Seguridad Pública federal Genaro García Luna, y el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, acusados de narcotráfico y corrupción, respectivamente, y en el que pudieran verse involucrados expresidentes de México, como Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así como dirigentes partidistas, legisladores y gobernadores en funciones, lo cual abre la posibilidad real de que estos personajes pisen la cárcel.
    Tan están conscientes de ello que la respuesta no se hizo esperar. Recientemente el comunicador Carlos Loret de Mola difundió un par de videos que datan del año 2015, donde se aprecia a un hombre que entrega a otro un sobre que contiene, dicho por ellos mismos en la conversación, dinero en efectivo. La persona que lo recibe es Pío López Obrador, hermano del Presidente.
    De inmediato, Andrés Manuel y los involucrados dieron la cara y aseguraron que se trató de dinero privado para apoyar al movimiento. Todos han expresado públicamente su disposición para declarar. La historia apenas comienza y seguramente hilará más videos y fotografías.
    El video es un golpe certero. No busca hacer justicia, sino restarle al Presidente autoridad moral. Asegurar que todos son iguales. Dañar su imagen. Como recurrentemente refiere la periodista Anabel Hernández, experta en investigar temas de corrupción, que ha dedicado tiempo importante en investigar todos los rumores negativos sobre Andrés Manuel López Obrador, sin encontrar nada, sólo las simples acusaciones de personajes que buscan desprestigiarlo. Y por el contrario, afirma la periodista, ha podido conocer testimonios diversos que refieren a un político que vive de manera sencilla, como ningún otro en el país.
    Mientras tanto, no tengo ni la menor duda, que el Presidente de la República buscará ir al fondo de los videoescándalos. Habrá verdad y justicia. Lleva una vida entera luchando por la democracia y enfrentando embate tras embate. Él mismo asume el material audiovisual divulgado como parte del juego político. Sólo esperemos que la ambición de sus adversarios no vaya más allá de una férrea guerra mediática. Por el bien de todos.
    ramirezleond@hotmail.com