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LA RAMBLA

El compa tranquilo de short negro

    No son pocos los que podrían recordar cómo cimbraba el salón mutualista del Centro en Culiacán.

    Si bien había varias peleas por esas fechas, a mediados de los años 2000, esta función era inusual por su pelea principal: un boxeador era agente de la Policía Municipal y el otro de Tránsito, ambos de Culiacán.

    La Guerra de Corporaciones no sólo llamó la atención de los aficionados al boxeo, sino que se convirtió en una verdadera fiesta, aderezada por el morbo, y que elevó aunque sea por las semanas previas y sobre todo ese día, el sentido de pertenencia y orgullo a las corporaciones.

    Y salió del vestidor Miguel “Tránsito” Páez, cobijado por gritos de cientos de compañeros que acudieron, y luego salió un compa moreno, de short negro: “El Boxer”, Miguel Silva.

    El pleito cumplió con las expectativas de todos.

    Miguel, con una evidente desventaja por el tamaño de su rival, soportó lo que pudo hasta ser derribado por su oponente . El mutualista cimbró otra vez.

    Pero Miguel se puso de pie y siguió peleando, con valentía y fiereza.

    Pese a esta derrota, y otras con Juan Carlos Páez, también agente de Tránsito, “El Boxer” siempre estuvo a la altura de brindar espectáculo, como alguien que ama el boxeo.

    Luego se hizo más famoso porque puso una carreta de mariscos que luego la convirtió en un restaurante enfrente del parque Culiacán 87.

    Y el éxito del negocio se debió precisamente a la paciencia, la creatividad y dedicación para elaborar los platillos.

    Como agente de la Policía, según coinciden varios, hay un momento que lo dibuja de la mejor manera.

    El miércoles 22 de enero de 2019, cerca del mediodía, el ya comandante Bóxer y su compañero Nicasio López, atendieron un reporte, por una llamada de auxilio que explicaba que una jovencita estaba con la intención de arrojarse desde lo alto de un edificio en el sector Centro Sinaloa en Culiacán. Ambos llegaron primero al lugar en que pidieron auxilio y subieron a la azotea.

    Por iniciativa de Miguel, Nicasio abrió la puerta y “El Boxer” brincó como un felino para sujetar a la joven, someterla y evitar que se arrojara.

    Luego contó que no fue tan fácil como sonaba.

    Que en su cabeza siempre rondó la idea y en su cuerpo el escalofrío de saber que con un error que cometiera la perdería.

    “En el momento que el compañero Nicasio López abrió la puerta, salí de sorpresa, la agarré para inmovilizarla y no darle tiempo de nada. Me empezó a cachetear, aruñar, patearme, pero en ningún momento la dejé ir”, comentó “El Boxer” a un programa de radio después del incidente.

    “Me da escalofrío todavía, al pensar la situación, todo estuvo muy tenso, que se me soltaría de las manos, porque sí recibí varias cachetadas de parte de ella y aruñones, por lo mismo, el desespero, en el momento que la soltara. Pero gracias a Dios todo salió muy bien, tratamos de inmovilizarla para que ella no se arrojara”.

    La joven había llegado al lugar a ser valorada, y en un momento de descuido, subió y amenazó con lanzarse. Luego de la intervención del comandante, la chica fue sedada y tratada.

    “El Boxer” señaló que nunca había tenido otras experiencias tan fuertes.

    “Es uno de los casos más fuertes, uno de tantos. Gracias a Dios hemos tenido bonitas y malas experiencias, pero esta es muy bonita porque salvamos algo que pudo haber sido algo drástico, pero todo bien gracias a Dios”, dijo.

    Después de que Miguel y Nicasio habían controlado la situación, llegaron elementos el cuerpo de Bomberos, paramédicos de Cruz Roja, elementos de Protección Civil y más agentes de la Policía Municipal.

    Recientemente, con el cambio del Presidente Municipal de Culiacán, Miguel supo que tenía la oportunidad de lograr una promoción más para su carrera en la corporación.

    El Alcalde Juan de Dios Gámez escogió a Silva entre otros perfiles para ocupar el cargo y le informaron de palabra.

    Dicen que Miguel le envió un audio de dos minutos para agradecerle el ascenso.

    “Si antes estaba al cien con usted, ahora estoy al millón”, le dijo.

    Unas horas después de su ascenso como subdirector de la Policía Municipal, Miguel y sus escoltas fueron detenidos por un grupo armado en el sector Tres Ríos y fue asesinado. A unas horas de que le tomaran protesta. Dicen que nadie sabe por qué, que nadie se lo esperaba.