Egresados de la UAS, primeros afectados
La firma ilegítima de títulos universitarios

OBSERVATORIO
    Ayer hubo en Culiacán otra movilización de estudiantes y maestros del área universitaria de ciencias exactas, naturales y agropecuarias, al pie de La Lomita con frases de respaldo a Madueña y Robespierre, que sienten que la justicia les pisa los talones. Es la única estrategia disponible para esquivar los juicios por seis carpetas de investigación que los acusan de corrupción, abuso de autoridad y desempeño irregular de la función pública

    Son los estudiantes quienes siempre resultan perjudicados cada vez que una institución educativa entra en conflictos, como es el caso de la Universidad Autónoma de Sinaloa, cuyo Rector destituido, Jesús Madueña Molina, y el interino, Robespierre Lizárraga Otero, están a disposición de la justicia por posibles delitos contra las finanzas institucionales. Y el tema es más grave de lo que parece, tanto que el Gobernador Rubén Rocha Moya hasta imploró ayer que no pongan en riesgo la titulación de los universitarios que egresan.

    La congoja de los que concluyeron sus licenciaturas en las facultades universitarias empezó a propagarse más allá del campus y está cobrando fuerza en la conversación pública porque al llegar los títulos a la Dirección General de Profesiones de la SEP, para tramitar las cédulas profesionales, podrían ser declarados inválidos ya que la misma Ley Orgánica anula a Lizárraga Otero como Rector interino y ni él ni otro han sido investidos como Rector suplente.

    Es que sí hay casos de estudiantes que para laborar en el área del conocimiento que corresponde a sus carreras, la titulación se les convirtió en elemento de incertidumbre al ser firmados por el Rector interino, Robespierre Lizárraga, el cual el 18 de octubre de 2023 asumió el cargo con vigencia de 80 días hábiles, plazo que ya venció sin que se nombre al Rector sustituto para que termine el período del rectorado que por disposición legal dejó trunco Jesús Madueña.

    El artículo 35 de la Ley Orgánica de la UAS establece que “las faltas temporales del Rector titular que no excedan de cuarenta días hábiles serán cubiertas por el Secretario General de la institución; las mayores a dicho término pero menores de ochenta días hábiles, por un Rector Interino; y si las faltas exceden este último término, el Consejo Universitario designará un Rector Substituto, que concluirá el periodo en los términos que fije el estatuto general”.

    Sin embargo, a pesar de que la Ley interior lo mandata a actuar, el Consejo Universitario ha postergado su intervención para subsanar la vertiente de irresolución en que están los graduados, y también para evitar la nociva dualidad de que las autoridades universitarias sean indiciadas y a la vez utilicen recursos de la casa de estudios, que es la víctima, para defenderse. Más allá de movilizaciones en defensa de los rectores, destituido e interino, la prioridad apunta a darle legitimidad a la culminación de estudios de alumnos cuyas familias hicieron sacrificios para forjarles mejores futuros a los hijos.

    Al tratar el tema en La Semanera, el Gobernador orientó al órgano de cogobierno de la UAS a corregir este inconveniente, pues se trata de nombrar al Rector suplente, ya sea ratificando a Lizárraga o designar a otro, y que así el Gobierno del Estado pueda atender el requisito que pide la SEP de certificar las firmas de los títulos profesionales sin violentar la Ley. “Lo mejor que pueden hacer es actuar con responsabilidad. No pongan en riesgo la titulación de los egresados, porque muchos ya están esperando que se les registre su título para irse a trabajar”, opinó.

    Y sí debería la UAS enmendar esa actitud obstinada que retrasa la habilitación del Rector suplente sólo para guardarle el cargo a Madueña aun sabiendo que éste no podrá regresar antes de junio de 2025 cuando concluye su ciclo formal en la administración universitaria. Lo demás es ruido y lo será más cuando en las campañas políticas que inician el viernes arrecie la consigna de “¡Fuera Rocha!” gritada frente a un AMLO que le otorga al Gobernador la categoría fraterna de hermano.

    López Obrador ya sabe del fondo del caso UAS y conoce más de lo que imaginan los liderazgos uaseños y pasistas. Inclusive un día antes de que viniera a Sinaloa, la Secretaría de Gobernación como garante de la estabilidad nacional le advirtió al Presidente y hasta le aconsejó suspender la visita a Mazatlán ya que enfrentaría la movilización de integrantes de los partidos PAS, PRI y PAN con el señalamiento de que Rocha Moya ataca a la Universidad. Le adjuntaron la información publicada por el periódico Noroeste y retomada por otros medios locales y nacionales sobre las compras de terrenos y casas por alrededor de 10 millones de pesos que hizo Madueña Molina en el segundo año de despachar como Rector.

    Entonces la obligación del personal de Ayudantía de la Presidencia era obvia en el momento donde la turba que defiende a Madueña quiso derribar las barreras tendidas en torno a la ceremonia del Día de la Bandera. También es de indispensable malicia calcular que la mesa de diálogo no se hará, menos con las condiciones que los inconformes imponen ni la intervención de Luciano Concheiro, Subsecretario de Educación Superior de la SEP, al que el Rector depuesto cree aliado y quien ha recibido la orden desde Palacio Nacional de cero intromisión en la judicialización del tema UAS.

    Ayer hubo en Culiacán otra movilización de estudiantes y maestros del área universitaria de ciencias exactas, naturales y agropecuarias, al pie de La Lomita con frases de respaldo a Madueña y Robespierre, que sienten que la justicia les pisa los talones. Es la única estrategia disponible para esquivar los juicios por seis carpetas de investigación que los acusan de corrupción, abuso de autoridad y desempeño irregular de la función pública.

    Reverso

    ¿Acaso han perdido de vista,

    Al exigir que se vaya Rocha,

    Que si se les va el prestamista,

    Quedarán colgando de la brocha?

    ¿Fuiste tú, Aarón?

    El domingo algunos medios digitales dispersaron el rumor de que el actual Rector de la Universidad Pedagógica de Sinaloa, Aarón Quintero Pérez, ocuparía la titularidad de la Secretaría de Educación Pública y Cultura que dejó vacante Graciela Domínguez Nava para irse a buscar una diputaciones federal por el Movimiento Regeneración Nacional. Y en los sótanos de Palacio (el de Gobierno del Estado) se diseminó el antídoto divulgando que el mismo Quintero propició dicha versión tratando de dar un albazo en la SEPyC.