Durante años, la ONU advirtió de los riesgos del calentamiento global; es decir, el aumento de la temperatura media de los océanos y de la atmósfera terrestre suscitado fundamentalmente por los gases de efecto invernadero, que debido a su densa capa propician que el calor procedente del Sol se retenga en grandes cantidades en la atmósfera terrestre.
Sin embargo, ahora, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ya no continúa advirtiendo de los riesgos del calentamiento global, sino que habla del inicio de la era de la ebullición global, generada por la catastrófica inacción climática que se ha producido debido a la despreocupación del ser humano y a su nula o escasa acción para contrarrestarla.
Precisó que los meses de junio y julio fueron los más calientes en la historia, aunque esta noticia no debe ya de sorprendernos: “La única sorpresa es la velocidad del cambio. El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y es apenas el comienzo. La era del calentamiento global ha terminado. La era de la ebullición global ha llegado”.
Añadió que las trágicas consecuencias están a la vista: “Niños arrastrados por las lluvias monzónicas; familias que huyen de las llamas; trabajadores que se derrumban en un calor abrasador”.
Subrayó: “La aceleración de las temperaturas exige una acción acelerada... No más vacilaciones. No más excusas. No más esperar a que otros se muevan primero. Simplemente no hay más tiempo para eso”.
Sin embargo, su visión no es pesimista, pues admitió que todavía es tiempo de revertir estos efectos, siempre y cuando tomemos una rápida decisión: “Esto no debe inspirar desesperación, sino acción... Todavía podemos detener lo peor. Pero para hacerlo debemos convertir un año de calor ardiente en un año de ambición ardiente. Y acelerar la acción climática ahora”.
¿Contrarresto la ebullición?