Durante la Cuaresma, alimentos del mar

Atarraya
28/03/2024 04:01
    Comer pescados y mariscos no sólo es saludable para ti y para el medio ambiente. La pesca en nuestro País trae bienestar para cientos de miles de personas que dependen de este sector. Se calcula que, en México, alrededor de 2 millones de personas viven directa e indirectamente de ella

    Ha iniciado la Cuaresma, y con ella, como cada año, aumenta significativamente el consumo de pescados y mariscos para sustituir el de carne de res o cerdo. Esta tradición se encuentra arraigada en casi toda la sociedad mexicana, ya sea porque vives en alguno de los 17 estados costeros o en los 15 que no tienen costa.

    Además de los usos y costumbres, al consumir productos del mar tienes acceso a una nutrición de gran calidad, alta en proteína y ácidos grasos. También está demostrado que la pesca es la actividad productiva de alimentos que menos combustibles fósiles usa, y la que genera el menor número de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, causantes de la crisis climática.

    Comer pescados y mariscos no sólo es saludable para ti y para el medio ambiente. La pesca en nuestro País trae bienestar para cientos de miles de personas que dependen de este sector. Se calcula que, en México, alrededor de 2 millones de personas viven directa e indirectamente de ella, ya sea en la captura, el transporte, el procesamiento y la comercialización de las especies pesqueras y sus derivados.

    Sin embargo, el sector pesquero en México enfrenta serios retos para que puedas disfrutar de las especies marinas: para empezar, en nuestro país alrededor del 40 por ciento de la pesca viene de actividades no autorizadas, incluso ilícitas; dicho de otra forma, es ilegal. Cada camarón, robalo, huachinango, mero, langostino, almeja o cualquiera de las 730 especies de importancia pesquera en el país debería contar, al menos, con un permiso de pesca, el aviso de arribo a puerto, la o las facturas de su comercialización, el certificado de sanidad e inocuidad alimentaria y no haberse capturado durante la veda. Solo así es posible garantizar su legalidad, buena calidad y condiciones sanitarias adecuadas para nuestra salud.

    Por otra parte, según cifras oficiales de la Carta Nacional Pesquera, alrededor del 34 por ciento de las pesquerías en México se encuentran deterioradas, ya sea por sobreexplotación (en gran parte por la pesca ilegal), destrucción de hábitats, contaminación por fuentes urbanas e industriales y por la crisis climática. Durante décadas, el Congreso de la Unión (senadores y diputados) ha omitido hacer una ley que asegure la recuperación de especies. En tanto, el gobierno federal, si bien reconoce este problema, no ha llevado ninguna actividad para revertirlo.

    Además, el sector pesquero también es presa de las distorsiones del mercado: primero, los productos pesqueros de México se enfrentan a la competencia desleal por la entrada de productos de acuacultura de precios muy bajos, provenientes de países como China y Vietnam. Segundo, esa competencia desleal también se da por la entrada de productos de contrabando. Y tercera, la incursión del crimen organizado que, por una parte, sobreexplota recursos como una forma de pesca ilegal y, por otra, extorsiona e impone bajos precios a los recursos pesqueros.

    Oceana ha puesto sobre la mesa diferentes soluciones para revertir estos procesos de deterioro. En principio, es necesaria una Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad de los productos pesqueros, que pondría candados y controles para cerrar la puerta a la pesca que está fuera de la ley, desde el anzuelo hasta el plato. Segundo, es crucial que el Congreso de la Unión lleve a cabo una reforma a la ley general de pesca para asegurar la recuperación y restauración de las especies deterioradas. Finalmente, establecer Áreas Naturales Protegidas para el cuidado de especies marinas y sus hábitats, que cuenten con la participación y aprobación por parte de las y los pescadores.

    En lo que esto ocurre y en la época en la que más consumimos pescados y mariscos en México, desde Oceana queremos invitarte a sumar esfuerzos para revertir el deterioro, mejorar las condiciones de la pesca en México y asegurar un futuro para todas y todos. Aquí te decimos como:

    1. Piensa que, estés donde estés, el consumo responsable de productos del mar siempre generará un impacto positivo para ti, tus seres queridos y para miles de personas que viven de la pesca en México. Empieza por cuestionar la procedencia y la legalidad del producto que adquieres.

    2. Prefiere productos de aguas mexicanas o extraídos por pescadores mexicanos. Muchas familias y comunidades costeras del país dependen de la pesca para su desarrollo y bienestar, al tiempo que se contrarresta la competencia desleal de la importación.

    3. Los pescados y mariscos nacionales son de alta calidad. Algunos productos de importación no garantizan procesos de preservación o congelación adecuados, y otros fueron sujetos a una alimentación alta en hormonas y antibióticos (p. ej. salmón chileno).

    4. Opta por piezas o pescados enteros en buenas condiciones. Verifica que los ojos sean cristalinos y que las branquias tengan apariencia fresca y sean de color rojo intenso.

    5. Si prefieres los filetes, procura tener a la vista el pescado entero del que fueron obtenidos, o en su caso compra el pescado y pide que sea fileteado. Si te ofrecen solo filete, no tendrás certeza de si verdaderamente es el pescado que te venden, ni de su calidad.

    6. El olor es fundamental, no dudes en olisquear los productos antes de adquirirlos. Si el olor no te convence, te parece fuerte o simplemente dudas de su calidad, no lo compres ni lo consumas. Pescados o mariscos en mal estado son un serio riesgo a tu salud.

    7. Asegúrate de comer lo que se anuncia o lo que quieres. La sustitución de especies es más común de lo que piensas (p. ej. marlin). No dudes en preguntar, cualquier establecimiento debe darte la información correcta de lo que consumes y su calidad, de lo contrario, no lo consumas.

    8. Si te es posible, compra o consume productos pesqueros en establecimientos que ofrecen productos certificados.

    9. No olvides pasar la voz, en la medida en la que aumente la cultura del consumo responsable, crecerá la sustentabilidad que tanta falta le hace a la pesca en México. En nuestras manos está el futuro de los océanos y la sustentabilidad de la pesca. Recuerda: “salvemos los océanos para alimentar al mundo”.

    El autor es Esteban García-Peña Valenzuela, Director de Pesquerías de Oceana en México. (@OceanaMexico).