Dorothy Day, una mujer comprometida

Lo que quiso decir
27/09/2024
    Dorothy Day, de Ana Colomar, es la biografía de la feminista y activista social estadounidense, fundadora del Catholic Worker Movement y del periódico Catholic Worker, a través de los cuales trabaja por los más pobres.

    En Dorothy Day (Fundación Emmanuel Mounier-Imdosoc-ISO, España, 2011), Ana Colomar Segura ofrece una biografía sintética sobre la vida de esta feminista y activista social.

    Day nació en 1897 en Brooklyn, Nueva York. Su padre fue un periodista que escribía sobre carreras de caballos. Con él no tuvo una relación cercana, sí con su madre y una hermana. Sus padres episcopalianos nunca hablaron a sus hijos de religión.

    En 1914, a los 16 años, va a estudiar becada a la Universidad de Illinois en Urbana. Aquí se empieza a interesar en la realidad social y se acerca a las posiciones anarquistas e ingresa al Partido Socialista de América.

    Después de dos años deja la universidad y empieza su trabajo como periodista en el diario socialista Call (La voz), donde escribe sobre protestas, huelgas y actividades pacifistas. Fue asidua lectora de Tolstoi y Dostoievski.

    Se casa con Forster Buttermann, un hombre de ideas radicales y filantrópicas, con la que tiene a su hija Tamar. Se convierte al catolicismo y se separa de su compañero. Tiene 30 años.

    En 1933, junto con Peter Maurin, funda Catholic Worker Movement(Movimiento del Trabajador Católico). Es una respuesta a los problemas que genera la Gran Depresión en la clase trabajadora.

    Aparece entonces el primer número del periódico Catholic Worker, que contenía información sobre la situación de los trabajadores y campesinos. En 1936 se imprimían 150 mil ejemplares.

    Desde entonces, su hogar será una de las casas de acogida del movimiento: “Yo soy madre, y la madre de una familia muy numerosa, por cierto. Ser madre es plenitud, es entrega a otros, es amor y, por lo tanto, es sufrimiento (...)”.

    En vida, personaje controvertido y al tiempo admirado por su coherencia y talante profético. Su compromiso social y su pacifismo la llevaron en distintas ocasiones a la cárcel.

    Day escribió su autobiografía Loneliness (La larga soledad), donde profundiza sobre sus ideas del amor, la justicia y la comunidad. Es una obra de 1952.

    Su autobiografía es también testimonio de su trayectoria espiritual. Su búsqueda y encuentro con Dios a través del trabajo a favor de los más pobres.

    De ella se puede decir lo que escribió a la muerte de su amigo Peter Maurin: “Su amor a Dios le hacía amar al prójimo, sacrificar su vida por los hermanos, denunciar a voz en grito los males de la época: el Estado, la guerra, la usura, la degradación del hombre, la falta de una filosofía del trabajo... Cantó las delicias de la pobreza (no hablaba de indigencia) como un medio para avanzar en dirección a la tierra, para recuperar las queridas cosas naturales de la tierra y el cielo, del hogar”.

    Dorothy Day murió en 1980, tenía 83 años. Catholic Worker contaba entonces con 70 casas de acogida, cuatro comunas agrarias y un periódico con una tirada de 95 mil ejemplares. En 1996 fue reconocida como sierva de Dios y en 2000 inició el proceso de su causa para la canonización, que sigue adelante.

    Dorothy Day

    Ana Colomar Segura

    Fundación Emmanuel Mounier-Imdosoc-ISO

    España, 2011

    pp. 114

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