Docencia y decencia

    rfonseca@noroeste.com / rodifo54@hotmail.com
    No se puede ser docente sin ser decente. Éste fue el consejo que legó el ilustre escritor, periodista y maestro de literatura avecindado muchos años en Sinaloa, pero colimense de nacimiento, Juan Macedo López, al escribir una carta abierta desde Guadalajara, el 10 de septiembre de 1977, a sus amigos de Noroeste y de Sinaloa.

    No se puede ser docente sin ser decente. Éste fue el consejo que legó el ilustre escritor, periodista y maestro de literatura avecindado muchos años en Sinaloa, pero colimense de nacimiento, Juan Macedo López, al escribir una carta abierta desde Guadalajara, el 10 de septiembre de 1977, a sus amigos de Noroeste y de Sinaloa.

    El motivo de la carta fue felicitar a Noroeste por su cuarto aniversario (hoy tiene 50). Citamos sus palabras: “NOROESTE ha llegado a su cuarto año de vida. Y no, no ha echado la casa por la ventana con rastacueras complacencias como las de los nuevos ricos o como de esos fanfarrones pueblerinos que son banqueros lugareños, patriarcas al esfumino y consejeros de pisa y corre, como los gallos rijosos”.

    Agregó: “Llega NOROESTE a este día sin aspavientos, como su diario acaecer, empeñado en su quehacer informativo y cultural en una tarea de decencia y de docencia”. Empero, no sólo se centró en la remembranza de Noroeste, sino que recordó otros diarios sinaloenses, como La Opinión, El Regional, El Diario de Sinaloa, El Tiempo, La Palabra, El Sol de Sinaloa, El Diario de Culiacán.

    Volviendo la mirada, una vez más, a Noroeste, citó los nombres de emblemáticas figuras del periodismo: “Amigas -permítanme que las llame así- Rebeca Lizárraga, Esther Bermúdez y Marta Elisa Leal; amigos Roberto Martínez Montenegro, Armando Sepúlveda, Martín Mendoza, Ramiro Guerrero, Antonio Quevedo Susunaga, Joel Díaz Fonseca, José J. Castellanos, los saludos y los envidio -envidia blanca, limpia- porque son jóvenes, porque tienen un destino: forjar con el temple de su pluma el nuevo espíritu de Sinaloa”.

    Indicó: “Son ustedes el relevo de la vieja guardia, cuyas armas se enmohecen en la medida en que viven en el mundo intemporal de los recuerdos”.

    ¿Cultivo docencia y decencia?