"Dióxido de cloro y Covid-19, ¿cómo funciona?"
alberto.kousuke@uas.edu.mx
Las soluciones con cloro (Cl2, NaOCL, Ca[OCl]2, ClO) se han utilizado ampliamente como desinfectantes y antisépticos desde hace 200 años debido a su actividad de amplio espectro contra una gran variedad de microorganismos como virus, protozoos, y bacterias.
¿Qué funciones tiene el cloro en nuestro organismo?
El cloro (Cl-), el sodio y el potasio, son los electrolitos responsables de mantener la presión osmótica y el balance ácido-base en el cuerpo.
Dada la naturaleza electronegativa del cloro, este funciona como un agente oxidante, modulador de la actividad eléctrica neuronal, y regulador de la carga eléctrica de los eritrocitos durante el intercambio de oxígeno por dióxido de carbono.
Asimismo, este ion es necesario para la producción de ácido clorhídrico en el estómago. Este ácido digiere las proteínas del alimento y también funciona como bactericida previniendo el crecimiento descontrolado de bacterias en el tracto gastrointestinal.
Un humano adulto contiene aproximadamente 81.7 gramos de cloro y se recomienda el consumo de 9mg de cloro (~1 cucharada de sal de mesa) al día.
En condiciones normales, el cloro ingerido con la dieta se absorbe en los intestinos y el excedente se excreta por la orina. Esto quiere decir que el cuerpo solo absorbe los elementos que necesita y el excedente es eliminado por el organismo.
En el mes de abril del presente año, el Presidente Donald Trump sugirió inyectar cloro para curar el coronavirus. A pesar de ser una idea ridícula más del mandatario de Estados Unidos, esta declaración disparó las ventas de dióxido de cloro alrededor del mundo.
El suplemento mineral milagroso (SMM), también llamado “solución mineral milagrosa” o “solución mineral maestra” (en inglés: Miracle Mineral Solution, MMS), es una solución acuosa de 28 por ciento de clorito de sodio (NaClO2). Esto es muy similar al cloro industrial (hipoclorito de sodio).
El SMM se promueve falsamente como una cura para el resfriado común, el acné, la diabetes, el autismo, la malaria, los virus de la hepatitis, el virus de la gripe H1N1, el VIH, el cáncer, y más recientemente el Covid-19.
Hasta la fecha, no existe un solo artículo científico ni ensayo clínico para corroborar estas afirmaciones. Sus pruebas son meramente anecdóticas o del libro publicado por Jim Humble, el “pionero” de este tratamiento.
Los vendedores de este producto usualmente describen al SMM como un potabilizador de agua con el fin de evadir las regulaciones médicas.
¿Qué efectos tiene al ser ingerido?
Cuando el clorito de sodio ingresa al estómago entra en contacto con el jugo gástrico y es convertido a dióxido de cloro debido al pH ácido del estómago. Posteriormente, el dióxido de cloro es reducido e hidrolizado a clorito y clorato.
Esto contradice las aseveraciones de quienes promueven el MMS como cura, ya que afirman que el dióxido de cloro es absorbido a la sangre, donde ejerce su efecto antioxidante.
Estos metabolitos generados a partir del dióxido de cloro pueden ser tóxicos y causar insuficiencia renal aguda. Los efectos adversos incluyen náusea, vómito, e incluso una hemólisis potencialmente mortal en personas deficientes de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa.
La única forma segura y efectiva de usar el dióxido de cloro para prevenir el coronavirus, es como desinfectante de superficies.
