Día Mundial de la Pesca: un llamado a proteger los océanos y a quienes dependen de ellos
En México, más de 2 millones de personas se benefician directa e indirectamente de la pesca. Sin embargo, detrás de cada captura y de cada comunidad pesquera existen desafíos profundos y crecientes que amenazan tanto los recursos marinos como el sustento de quienes dependen de ellos.
La sobreexplotación de los recursos pesqueros, la pesca ilegal, la contaminación y la destrucción de los hábitats marinos son problemas que afectan gravemente a nuestras pesquerías y ponen en riesgo el equilibrio de los océanos. Hoy, alrededor del 34 por ciento de las especies pesqueras en México se encuentran en algún estado de deterioro, y el 40 por ciento del producto pesquero que se captura en el País proviene de actividades ilegales. Esto no solo amenaza a las especies en peligro, sino que también afecta la seguridad alimentaria nacional y la economía de las comunidades costeras.
Pero los problemas van más allá de la captura. Las comunidades pesqueras enfrentan desafíos adicionales que a menudo quedan invisibles. Las mujeres y hombres que viven del mar se encuentran en una constante lucha por mantener sus ingresos y el bienestar de sus familias, así como por preservar el entorno natural del que dependen. Para muchos pescadores ribereños, los océanos son más que una fuente de recursos: son una forma de vida, una tradición y un vínculo profundo con su comunidad y su identidad.
En Oceana creemos que la pesca debe ser sinónimo de justicia y sustentabilidad. Esto implica, además de reducir la pesca ilegal y recuperar a las pesquerías deterioradas o, fortalecer las instituciones responsables de regular y proteger nuestros océanos. Es fundamental que las leyes y las políticas públicas incluyan a las comunidades pesqueras en la toma de decisiones, y que los esfuerzos de protección y la restauración de los recursos pesqueros y marinas cuenten con su participación activa. La creación de Zonas de Refugio Pesquero, el monitoreo satelital de embarcaciones, la restauración de recursos pesqueros en peligro y la protección de hábitats críticos como arrecifes y manglares, son pasos esenciales para asegurar que los recursos pesqueros puedan regenerarse y continuar siendo una fuente de vida para las futuras generaciones.
Este Día Mundial de la Pesca hagamos un llamado a los tomadores de decisiones, a las instituciones y a la sociedad en su conjunto para comprometerse a proteger nuestros océanos y a quienes viven de ellos, pero, sobre todo, hagamos conciencia de la importancia de la pesca y de los océanos en nuestras vidas urbanas diarias. No seamos indiferentes a los problemas que afectan a las y los pescadores, no seamos indiferentes a los problemas que nos afectan a todos en realidad, porque cuando nos demos cuenta de esto, quizás sea tarde.
La pesca sustentable es una cuestión de justicia social y de responsabilidad compartida. Cada decisión que tomamos hoy sobre la gestión de nuestros océanos afecta directamente el futuro de miles de familias mexicanas y la salud de nuestros ecosistemas marinos. Protejamos nuestros océanos para asegurar que la pesca siga siendo una fuente de vida, identidad y sustento para todas y todos.
–
La autora es Alma Ugarte, Enlace Legislativo de Oceana en México.
Referencias:
- Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable. (2018). Carta Nacional Pesquera.
- Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. (2022). Programa Nacional de Pesca y Acuacultura 2020-2024.
-
@oceanamexico
