Lamentablemente, con el auge de las rentas vacacionales, se ha generado un fenómeno que afecta la sana convivencia en los condominios.
Como las rentas vacacionales son de muy corta duración, normalmente un fin de semana o una semana, los inquilinos no respetan las reglas del condominio y se la pasan prácticamente de fiesta.
Conozco condominios en donde cada fin de semana se arma un desorden, pues los inquilinos que llegan por rentas vacacionales hasta banda de música introducen a las áreas de albercas.
En prácticamente todos los condominios existen reglas que tienen como finalidad controlar desórdenes, entre ellas, aquellas que prohíben que un departamento se rente por menos de “x” número de meses.
La prohibición anterior tiene como finalidad evitar fenómenos como el que se da con las rentas vacacionales.
Desgraciadamente, aunque en el régimen de propiedad en condominio o en el reglamento del condominio existan esas prohibiciones, lo cierto es que se violan constantemente por la sencilla razón de que no les pasa nada a quienes destinen su departamento para rentas vacacionales.
Hacer cumplir el reglamento, en cuanto a prohibición de rentas vacacionales, por ejemplo, es responsabilidad del administrador del condominio y del comité de vigilancia.
Si usted está harto de que semana a semana su condominio se transforme en un hotel lleno de turistas imprudentes, debería pensar seriamente en iniciar acciones legales contra el administrador del condominio y el comité de vigilancia.
Esas acciones legales buscan que un juez les ordene dar cumplimiento a las reglas del condominio y que le paguen los daños y perjuicios correspondientes, incluyendo el daño psicológico que pueda sufrir por el estrés generado al tener que soportar el desorden un fin de semana tras otro.
Por supuesto que existen otras medidas de hecho que pueden ayudar a controlar o eliminar las rentas vacacionales en condominios. Conozco algunos condominios que las han implementado con éxito.
Ejemplo de tales medidas es instalar lectores de rostros en los elevadores para que solamente los puedan utilizar quienes estén autorizados, es decir, quienes viven realmente en el condominio.
Lo importante es que sepa que no tiene que quedarse cruzado de brazos estresándose cada fin de semana soportando las molestias generadas por las rentas vacacionales.
Tanto en tribunales como con acciones de hecho, puede ponerse remedio al desafortunado fenómeno que se está dando y cada vez con mayor fuerza.