|
"OBSERVATORIO"

"Desde Badiraguato, otro pleito en el PRI"

""
OBSERVATORIO

    alexsicairos@hotmail.com

     

     

    Mario Valenzuela y la nostalgia de poder

     

    Entre la encrucijada de jugarse a pesar de la dispersión el último aliento en la elección de 2021 o sucumbir de una vez por todas en la autofagia interna, el Partido Revolucionario Institucional tiene otro frente de conflicto en Sinaloa, ahora en Badiraguato, en esa variedad de aspiraciones esquizofrénicas que retan la normatividad, disciplina y concordia para tomar la insubordinación como ariete de codicias que intentan salir adelante con o sin el PRI, y a pesar de estas siglas.

    Cuando en el umbral de la elección del 6 de junio asoma la posibilidad de rescatar algo de lo que aquí arrasó el 1 de julio de 2018 el huracán llamado Andrés Manuel López Obrador, saltan a la disputa intereses que ni siquiera se toman un minuto para ver qué PRI tienen. Ciegos por las ambiciones prefieren torcerle el buche a la que podría ser el ave emergiendo de las cenizas con todos los pronósticos en contra.

    El turno es de Badiraguato donde, igual que en otros municipios, cobra estatuto de naturalidad la vieja lógica de la política de que “el que no arrebata no alcanza”, que es lo mismo de “quien no transa no avanza”. Inclusive el fin de semana pasado la asistencia del Gobernador Quirino Ordaz Coppel al evento del segundo informe del Senador del Movimiento Regeneración Nacional, Rubén Rocha Moya, fue interpretado a conveniencia por los priistas desesperados como luz verde para abandonar la nave priista y buscar otros salvavidas políticos.

    Terco en el proyecto de que su esposa, la actual diputada local priista Guadalupe Iribe Gascón, sea Alcaldesa de Badiraguato, Mario Valenzuela López, ex Presidente del mismo municipio, ha tomado la cada vez más angosta vereda de la confrontación al enfrentarse con el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Jesús Valdés Palazuelos, sumándose a quienes le apuestan a derrumbar al PRI para sentar sus dominios sobre los escombros del tricolor.

    De esta forma, quien es Director del Instituto Sinaloense para la Educación de los Adultos va viento en popa con la estrategia soterrada que más bien parece destinada a darle al PRI un nuevo fracaso en las urnas, en vez de operar para que ese partido vaya unido a la votación cada vez más próxima. Habrá muchos, nadie lo dude, que diciéndose priistas de hueso tricolor opten al final por el desteñimiento ideológico y el retinte a conveniencia.

    Mario Valenzuela, de vuelta al proyecto para reeditar la fábula de la “pareja imperial” que reinó en Badiraguato a partir de diciembre de 2013, acude al método de “al diablo las instituciones” enojado porque el Comité Directivo Estatal del PRI le impidió mantener el control municipal de la decisión respecto al proceso electoral en puerta.

    Él tiene candidata y ésta es Guadalupe Iribe Gascón, su esposa. La misma que en Semana Santa de 2015 recibió un paseo familiar en el helicóptero del Gobierno del Estado, por cortesía del entonces Secretario de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros. En esta “segunda vuelta”, pero a ras de tierra por reconquistar el anhelado cargo (¿por qué tal obsesión?), Mario Valenzuela quiere ser el poder detrás del trono.

    Pero las encuestas del PRI dicen otra cosa. Guadalupe Iribe está en el último lugar de las preferencias de los badiraguatenses y el motivo es que los electores recuerdan cómo desde la elección de 2016 Mario Valenzuela quiso heredarle el cargo a ella, sin lograrlo. Los pobladores de la tierra que lucha por sacudirse el estigma del narco interrogan por qué cree que en junio próximo sí logrará el propósito en el que antes falló.

    Y el PRI también tiene otros datos: en el expediente de Mario Valenzuela aparecen presuntas acusaciones de ser el político local más señalado como avaricioso, que compró medio Badiraguato, que agarró terrenos indebidamente, que metía la maquinaria del Ayuntamiento en sus trabajos particulares, que desforestó una extensión en Surutato para vender terrenos. ¿Es cierto eso?

    En febrero de 2016 la columna “Kiosko” del diario El Universal, un espacio destinado al análisis de los corresponsales, expuso el ardid de Mario Valenzuela consistente en aprovechar la cuota de equidad de género en el PRI para forzar a que su esposa Lupita Iribe lo relevara en la Alcaldía. En 2021 repite el intento aunque esta vez acudiendo al deporte priista en que se ha convertido pegarle a Chuy Valdés, como costal de arena que recibe resignado todos los golpes.

    ¿Es la desesperación de Mario Valenzuela al percibir que Guadalupe Iribe no irá en la boleta electoral? ¿Se generaliza la idea de que Quirino Ordaz está permitiendo que el PRI se desbarate en riñas domésticas? ¿Acaso será misión imposible construir la unidad priista antes de “destapar” a los candidatos? ¿Es inevitable el rompimiento entre los priistas de viejo cuño y los que se autonombran renovadores?

     

    Reverso

    Porque el hambre es canija,

    Y si es de poder es peor,

    Pues pregunten a la ouija,

    En quién piensa el Gobernador.

     

    Tacos de la discordia

    Algunos políticos de Badiraguato creen que Lorena Pérez Olivas, quien está al frente de la Alcaldía desde 2016, es cada vez menor priista y más morenista sólo por haberle invitado aquella taquiza a Andrés Manuel López Obrador en la gira en la cual el Mandatario fue noticia mundial por saludar a la mamá de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el 29 de marzo de 2020. Olvidan que las familias del medio rural siempre tienen dispuesta la mesa para compartir los alimentos con quien sea, no se diga con el Presidente. La incomparable hospitalidad serrana no distingue diferencias ni jerarquías. Y, sobre todo, los mochomos de carne de venado nadie los desprecia.