Como lo hemos señalado, este País se ha encauzado por el rumbo que va a detonar su desarrollo, permitiéndole un mejoramiento, una vida mejor -en todos los ámbitos- a su pueblo. Lo reiteramos: en el horizonte que se avizora se van a alcanzar los objetivos.
Los ciudadanos caminan, con certeza plena, al encuentro de su destino. No vemos nada que perturbe un porvenir promisorio, alcanzar el progreso con bienestar anhelado por todos. Estamos ciertos en lo que afirmamos, porque se cuenta con los recursos naturales y un pueblo rebosante de energía, para remontar los obstáculos que se presenten. El pueblo de este País es afortunado. La decisión de su ciudadanía no conoce flaquezas en sus luchas hasta lograr los objetivos que se proponen, eso se ha demostrado reiteradamente.
Hay cientos de ejemplos, a través del tiempo, que demuestran lo anterior, con hechos. Lo que en la actualidad se presenta como grandes retos, no son ni siquiera una prueba para nuestro pueblo, capaz de remontar los más grandes obstáculos si se trata de realizar la consecución de sus sueños de progreso y armonía social. México se ha propuesto alcanzar, en corto plazo, un progreso en todos los ámbitos de la vida social y cultural. Los ciudadanos se han prevenido para salir del subdesarrollo, que tanto laceró a los núcleos más débiles de la sociedad. Sacar a millones de la pobreza es una de las tareas prioritarias del gobierno de la cuarta transformación y no descansará hasta cumplirla cabalmente.
Afortunadamente, el pueblo eligió a una Presidenta que cumple con todos los atributos y las condiciones para consolidar los programas sociales y de infraestructura que México reclama para consolidar su modelo de progreso con bienestar. Su fructífero mandato apenas empieza, queda un largo camino por recorrer. Bajo el liderazgo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, los ciudadanos se sienten, en primer lugar, honrados con su primera Presidenta en la historia y optimistas de que su gobierno será altamente fructífero.
Todo está fríamente calculado, hasta alcanzar lo que se persigue: el progreso del pueblo. Ese es el objetivo principal y hacia allá se marcha con pasos firmes, sin interrupciones, hasta lograr los propósitos del pueblo. Está demostrado que lo que un pueblo se propone lo logra, sin ninguna duda. Los mexicanos son de una acerada voluntad, nada los inhibe en alcanzar sus aspiraciones de una vida mejor. Esto está ampliamente establecido en la historia nacional, el pueblo de México no se arredra frente a ningún contratiempo que se presente, al contrario, se crece ante la adversidad.
Afirmamos que más temprano que tarde vamos a alcanzar las metas que el gobierno de la cuarta transformación se ha propuesto; algo posible como se demostró de manera contundente en el sexenio pasado, el del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, que realizó una colosal obra material y social, que está allí, a la vista de todos. Solo los obtusos no lo reconocen, pero su pueblo le da las palmas por su trascendente obra de gobierno, que legó en favor de los mexicanos. Y seguimos avanzando en la portentosa tarea de liberación de las capas sociales más empobrecidas.
La cuarta transformación ha emprendido la portentosa tarea de liberar a las capas sociales más débiles de nuestra sociedad. Ahora, bajo el liderazgo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, la ciudadanía tiene grandes expectativas en lograr sacar adelante a los sectores sociales que todavía permanecen en pobreza, se insiste en la liberación completa de los dolores que aquejan a los pobres.
Seguimos pensando que, más temprano que tarde, se logrará liberar a los sectores que permanecen aún en pobreza, sobre todo en algunas regiones, Van a ser históricos los logros de la Presidenta Sheinbaum, quien, no dudamos, va a lograr la hazaña de liberar de la pobreza a las capas sociales que sufren este flagelo.
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