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"EN TRIBUNALES"

"Daño moral y redes sociales"

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    david@bufetealvarez.com

     

    Las redes sociales (RRSS) como Facebook (FB) y Twitter (TT) tienen grandes ventajas en cuanto a mantener comunicados e informados a sus usuarios, pero, por otro lado, también tienen un lado oscuro, cuando son utilizadas para dañar reputaciones y desprestigiar a alguien.

    En pocas palabras, las RRSS pueden se usadas para el bien, pero también para el mal. Yo no uso FB, pero sí TT, sin embargo, varias personas que conozco sí utilizan FB y, por lo que me platican y me han mostrado, me impresiona el grado de irresponsabilidad con que se utiliza FB para desprestigiar y dañar la reputación de alguien.
    Es más, he visto que se manejan datos personales en FB sin contar con la autorización que requiere la ley y exponiéndose a las sanciones correspondientes.
    Hay páginas enteras de FB creadas y utilizadas para desprestigiar y dañar reputaciones, sin que FB haga absolutamente nada para evitarlo.
    Obviamente que las leyes mexicanas tienen un remedio para el mal uso de las RRSS cuando se afecta el honor y reputación de una persona, física o moral, se llama “reparación del daño moral” y esta contemplada en los artículos 1794 y 1800 del Código Civil para Sinaloa.
    De acuerdo con las sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se han ocupado del tema del daño moral, las reparaciones pueden llegar a ser multimillonarias y hay parámetros que deben ser considerados por el juez para fijar su monto.
    Recientemente me tocó ver cómo, irresponsablemente, se ventiló en FB los nombres de dos médicos supuestamente contagiados con Covid-19, y fue tan extensa la divulgación, que el Secretario de Salud del Estado tuvo que salir a declarar que ninguno de los dos médicos había dado positivo a la prueba correspondiente.
    En pocas palabras, a los médicos los calumniaron, difamaron, denigraron, expusieron sus nombres y fotografías, sin que fueran verdaderos los mitotes que circularon en FB y otras RRSS.
    Lamentablemente, cada vez me enteró con mayor frecuencia de personas físicas afectadas en su reputación por mentiras divulgadas en RRSS, sin que los “mecanismos” de dizque protección creados por ejemplo en FB, sirvan para nada.
    Hoy mismo cualquiera puede crear una página en FB, divulgar una mentira sobre usted que dañe su reputación, imagen pública y honor y que le puede costar su trabajo y hasta su matrimonio, sin que usted pueda hacer gran cosa para evitarlo.
    Si usted, su empresa o alguien importante para usted ha sido afectado por este tipo de conductas prácticamente criminales, sepa que no tiene que resignarse ni quedarse cruzado de brazos.
    Puede demandar la reparación del daño moral causado y recibir una indemnización en dinero, además de la orden al demandado para que se publique la sentencia y se le dé la misma difusión que a la publicación difamatoria.
    Obviamente que para hacer lo anterior debe ponerse en manos de un abogado competente para que pueda ganar el juicio.
    De una en una y poco a poco, estoy seguro de que se irán acumulando demandas por daño moral contra quienes usan y abusan irresponsablemente de las RRSS para desprestigiar a alguien, que traerán como resultado reparaciones millonarias.
    Las condenas serán disuasivas y llevaran, tarde o temprano, a tomar conciencia de que no se pueden usar las RRSS irresponsablemente, sin atenerse a las consecuencias legales correspondientes.
    Y si se piensa que los irresponsables se pueden esconder detrás de cuentas falsas, les hace falta ver más box. Hace rato que existe la tecnología suficiente para identificar exactamente de qué teléfono celular, Tablet o computadora salió la publicación y a quien pertenece la cuenta difamadora.
    Contra lo que muchos usuarios de RRSS piensan, no pueden tirar la piedra y esconder la mano así que, mejor aprendamos a utilizaras para bien y seamos responsables con lo que se publica si no queremos llevarnos desagradables sorpresas en tribunales.
    Por otro lado, una asociación civil a la que pertenezco está preparando pro-bono (gratuitamente), una demanda de acción colectiva en contra de una de las principales RRSS, que busca que se le obligue a contar con mecanismos sencillos, ágiles y veloces para evitar que siga siendo utilizada irresponsable y criminalmente para dañar reputaciones. Cuando esté lista la acción colectiva les informaré, por si usted o alguien que usted conozca quiere sumarse, repito, sin costo alguno.