Respecto de este pueblo que me reportan como de Guasave, Sinaloa, recordé este chiste de la guerrita de 1955 entre Costa Rica (sus pobladores se identifican como “ticos”) y Nicaragua (“nicas”). Supuestamente es un parte de la fuerza aérea: “Aviones nuestros sobrevolaron la zona y vieron una base-nica con cero-ticos”.
Wikipedia:
“El 7 de enero de 1955 se realiza en Costa Rica un intento de invasión con la finalidad de derrocar al gobierno de José Figueres por parte de fuerzas cercanas a su enemigo, el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia. La misma se dio desde Nicaragua y contaba con el apoyo de los dictadores Anastasio Somoza, Marcos Pérez Jiménez de Venezuela y Rafael Leónidas Trujillo de República Dominicana.
La tensa situación en la década de los cuarentas entre el gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia y sus aliados comunistas bajo el liderazgo de Manuel Mora Valverde que realizaron osadas reformas sociales y la oposición, junto con una serie de situaciones como acusaciones de corrupción, represión de los opositores, la persecución de minorías étnicas como italianos y alemanes tras la declaración de guerra al Eje por parte del gobierno de Calderón y las mutuas denuncias de fraude electoral entre oficialismo y oposición tras las elecciones presidenciales de 1948 en que Calderón buscó la reelección, provocaron el estallido de la Guerra Civil de Costa Rica. De la cual, Calderón y sus aliados salieron derrotados y la mayoría debieron exiliarse en otros países. Calderón se exilió en Nicaragua asilado por su aliado Anastasio Somoza. Algunos meses después del triunfo figuerista, Calderón y varios de sus incondicionales intentan invadir Costa Rica con apoyo de las fuerzas somocistas, pero esta invasión es repelida dándose por terminada definitivamente la guerra.
José Figueres, líder del bando ganador, asume la presidencia de facto del país por 18 meses y luego le entrega el poder a Otilio Ulate en 1949, quien se supone ganó legítimamente las elecciones del 48. En 1953 se convocan a nuevas elecciones (aunque el calderonismo y el comunismo estaban proscritos) y esta vez resulta elegido por medio de las urnas Figueres quien era Presidente en 1955.
Estas cifras te hablan de dos cosas. Una, de la obvia inflación (muy lejos de los mentirosos números oficiales). Y dos, del tremendo incremento del gasto en publicidad (lo que te sugiere el gran negocio que hay en el jaloneo de la mercadotecnia política).
Kennedy estaba particularmente molesto porque había costado $5.8 millones la publicidad televisiva durante la campaña presidencial de 1956.
Al año siguiente, como candidato presidencial, Kennedy sería criticado por supuestamente emplear algunas de las tácticas sobre las que advirtió antes. Kennedy y Richard Nixon gastaron cada uno alrededor de $ 10 millones en la campaña de 1960, alrededor de $ 2 millones más de lo que el Presidente Dwight Eisenhower gastó en 1956.
En 1964, el precio de una campaña presidencial subió a $16 millones para los contendientes Nixon y Barry Goldwater y comenzó la era de grandes gastos en campañas.
Para 2012, la campaña presidencial entre Barack Obama y Mitt Romney costó aproximadamente $2.76 mil millones, y gran parte de ese dinero se destinó a compras de medios. El choque de 2016 entre Donald Trump y Hillary Clinton costó alrededor de $2.65 mil millones.
Para relacionar esos números con la era Nixon-Kennedy, juntos gastaron alrededor de $161 millones en dólares de 2016 en sus campañas (utilizando el IPC para deducir la inflación). Fue la elección de 1968 en la que participaron Nixon, Hubert Humphrey y una gran cantidad de candidatos primarios, la que marcó la pauta para el gasto de las futuras campañas, con un total de casi $ 600 millones en gasto en dólares actuales.
Los comicios de 2020 fueron aún más costosos, con más de 5 millones de anuncios transmitidos en TV, aparte de $360 millones en Facebook y Google.
