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Hasta ayer 28 de marzo España registraba 72,248 casos confirmados de Covid-19 y 5,690 fallecidos para una tasa de letalidad de 7.8 por ciento. En cambio en México, al día 28 de marzo se registraron 848 casos confirmados y 16 fallecimientos. La tasa de letalidad del Covid-19 en México es de 1.89 por ciento hasta ahora.
Una pregunta recurrente sobre el avance de la epidemia en México es si las autoridades del país están actuando correctamente, midiendo bien los contagios e implementando las medidas de distanciamiento social necesarias para impedir que la epidemia detone y sature los hospitales. El distanciamiento social o “cuarentena” ha probado ser la única acción que contiene la epidemia a nivel mundial.
Al éxito de esta estrategia se le denomina popularmente “aplanar la curva”, es decir, se busca que la epidemia se vuelva más lenta para acumular la menor cantidad de casos posibles en un periodo corto de tiempo. El subsecretario López-Gatell ha insistido en que ese es el objetivo de la política de salud federal: que el sistema de salud pueda atender a los enfermos que requieran hospitalización.
He venido trabajando un comparativo entre España y México para saber únicamente si estamos aplanando la curva o no y con la consideración de que el primer caso en España se presentó el 31 de enero, mientras que en México eso sucedió el 27 de febrero. España lleva 58 días lidiando con el coronavirus y México apenas 31. Es decir, México va prácticamente un mes atrás que España en la evolución de la epidemia.
Realicé un análisis con un escenario donde grafiqué la curva de España por 40 días desde el caso 1 y agregué los datos de México con los 31 días acumulados desde el caso 1 también. Luego proyecté los 9 días faltantes con la tasa de crecimiento más reciente en México (18 por ciento). La gráfica es la siguiente:
En ella se puede notar que México empezó a registrar decenas de casos a partir del día 15, mientras que en España eso sucedió hasta un mes después del caso 1.
Este comportamiento puede deberse a la detección más temprana de casos importados, como señaló el representante de la OMS en México, Jean Marc Gabastou en entrevista con El País: [México] “Tiene establecimientos, tecnología de muy alta calidad y personal muy preparado. La capacidad de reacción fue inmediata, tiene uno de los laboratorios de más calidad en la región y en el mundo, y fue el primer país en implementar el algoritmo para el diagnóstico completo”.
La gráfica también nos arroja que al día 40 México podría tener más de 2 mil casos más que España si mantiene el crecimiento mostrado hasta ahora. Sin embargo, en ese punto en España la tasa de crecimiento de la epidemia era superior al 40 por ciento diario y en México la tasa actual es menor (22 por ciento).
México todavía no llega todavía a ese punto de maduración, pero esta semana es clave para saber si el país logrará reducir el crecimiento de los casos para que la proyección cambie. Pero a juzgar por el enérgico llamado a quedarse en casa del Dr. López-Gatell el día de ayer, tiene sentido pensar que estamos por ver el punto de inflexión de la curva mexicana. Para bien o para mal.
De verdad espero que la estrategia del gobierno mexicano funcione: aplanar la curva para que los hospitales no revienten, ganar tiempo para equiparlos lo más posible y ejecutar las medidas de mitigación y distanciamiento social en lugar de realizar más pruebas. Si estamos subestimando el contagio lo sabremos muy pronto y no habrá manera de esconderlo porque los enfermos saturarán las salas de espera de los hospitales. Ojalá no sea así.
Cuidémonos todos.