Al divorciarse, un matrimonio celebró un convenio en donde, entre otras cosas, se pactó que la casa habitación que servía como domicilio conyugal quedara en posesión indefinida de la mujer, mientras que no se casara de nuevo o tuviera otra pareja.
Pasados los años, la ex esposa contrajo matrimonio de nuevo y su nuevo esposo se fue a vivir con ella.
Ante lo anterior, el ex esposo demandó a su ex esposa para que desocupara la casa a fin de poder venderla y repartirse el dinero.
El asunto llegó hasta el amparo directo (tribunales federales) en donde se dictó sentencia final declarando que la cláusula del convenio que castigaba a la mujer con pérdida de la posesión de la casa si contraía matrimonio de nuevo o entraba en concubinato, era ilegal.
El Tribunal federal sostuvo lo anterior bajo el argumento de que ese tipo de acuerdos violaba el derecho de la mujer al libre desarrollo de su personalidad, castigándola sólo por el hecho de casarse de nuevo.
Si usted piensa que ese tipo de acuerdos son raros, déjeme decirle que, sí lo son, pero se dan en la práctica.
En mis más de 30 años de experiencia en litigio, me ha tocado ver al menos cinco convenios de ese estilo.
A diferencia del caso que dio origen a la jurisprudencia que considera ilegal ese tipo de convenios, en los asuntos donde me tocó participar, los jueces declararon que el convenio sí era legal y la ex esposa debía desalojar el inmueble y este se debía poner a la venta.
Claro que esos casos son de hace varios años y la jurisprudencia apenas acaba de darse a conocer y no tiene aplicación retroactiva.
Por lo tanto, ante un convenio familiar que contenga una cláusula ilegal, el remedio será demandar su nulidad para que no se castigue a la mujer con la desocupación del inmueble.
Ya la posibilidad de obligar a las partes que celebraron el convenio a vender la casa y repartirse el dinero será otra cosa y dependerá de la forma en como haya sido redactado el documento.
De ahí la importancia de contar con excelente asesoría legal si usted se quiere divorciar. No ande pensando en ahorrarse dinero en honorarios del abogado, piense en la seguridad jurídica que le dará contar con un abogado capaz a su lado.
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