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"DESDE EL ICAMI"

"Contratando talentos"

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DESDE EL ICAMI

    Es común escuchar por parte de los directivos empresariales sobre lo complicado que se vuelve cada día la relación con los clientes. Los argumentos son: mejor precio, mayor calidad, mejor servicio entre otros comentarios.
    Ahora bien, existen directivos quienes no responsabilizan al cliente sino a su misma empresa. El análisis inicia cuando medimos nuestros procesos. Siendo objetivos encontramos que nuestra limitante son nuestros colaboradores; es ahí donde se hace evidente un cuello de botella en el proceso de compra–venta y cierre de una negociación.
    El departamento de Recursos Humanos ahora conocido como Gestión Desarrollo y Retención de Talentos es comúnmente el responsable de proveer a cada área de la empresa con el personal adecuado. Para que este departamento cumpla su función, es necesario que los jefes de cada área planteen sus necesidades y así poder buscar el perfil adecuado.
    Resulta ser que sí; se encuentra al personal con el perfil universitario solicitado, pero al momento de ejercer su función sale a relucir el verdadero talento. Nora Villafuerte vicepresidenta de Recursos Humanos de Nestlé México dice: “El problema es que lo aprendido en la escuela no les sirve a las empresas”. Encontrar personal productivo y sobresaliente en su labor, además de estar satisfecho con las condiciones de trabajo no es nada fácil.
    Para situarnos en un ejemplo, podemos visualizar una empresa que tiene un volumen de venta sobresaliente; pero este momento se ve afectado porque la logística de distribución no es empática. Lo anterior no es porque la empresa carece de visión, o que la estrategia no esté bien definida; la falla está en la carencia de personal con el talento idóneo para lograr que esto suceda.
    Ahora bien, ya tenemos la plantilla trabajadora pero notamos que no reúne las características necesarias para el éxito. Entonces, ¿cómo se seleccionó a ese personal? Al momento de la entrevista de trabajo ¿quién mintió? ¿Acaso la empresa no fue sincera en la descripción del puesto? O bien, el aspirante sobrevaloró sus aptitudes. Cualquiera que sea el caso ya tenemos a esa persona, ahora nuestra tarea es desarrollarlo.
    Dice un amigo que se dedica al coaching directivo que existen tres preguntas clave en el proceso: ¿No sabes? Te enseño ¿No puedes? Te ayudo ¿No quieres? Entonces no hay nada que hacer.
    De acuerdo a Angélica Malpica Olvera especialista en investigación educativa, “solo uno de cada tres egresados universitarios ejerce su carrera, o está en área afín de la misma”. Dice además “México tiene un desequilibrio en cuanto a las habilidades de los profesionales y lo que requiere el mundo laboral”.
    Las universidades sin lugar a duda hacen su labor académica y formativa. Depende del talento y la voluntad de cada uno de los estudiantes en su propio beneficio. No podemos andar por ahí culpando a terceras personas de nuestra desventura. Necesitamos hacer conciencia y capacitar al personal de acuerdo a nuestra propia filosofía laboral. “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”. Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.
    El tener como colaboradores a los egresados de las mejores universidades no garantiza que su función será exitosa en la empresa. La capacitación debe ser continua. En la actualidad vivimos muy aprisa comparado con otras generaciones. Ahora la actualización en todos los niveles está a flor de piel. Nuevas tecnologías, los diferentes métodos de venta, la manera de dar y recibir un servicio está cambiando constantemente.
    Los jefes deben ser los más interesados en su propia formación; porque son ellos los responsables del desarrollo de sus colaboradores. Un jefe que conoce su mundo laboral y sabe involucrar a todos sus colaboradores seguramente tendrá resultados sorprendentes. El talento existe en todos nuestros colaboradores. El secreto está en identificar y situar a cada uno de esos talentos en el lugar apropiado.
    Profesor del Área de Cultura Organizacional
    ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo, Región Noroeste.