Contar historias

LA TAREA NUNCA ACABA
09/01/2022 04:15
    El populismo educativo pregonado por el Gobierno de la República no beneficia a las niñas, los niños, los jóvenes y adolescentes en Sinaloa, ni tampoco a sus maestras y maestros. A quererlo o no, este Gobernador será recordado por su logros y fracasos en el ámbito educativo; habiendo sido Rector de la Universidad del Estado, maestro rural y ex presidente en el Senado de la Comisión de Educación, su trascendencia está en este sector. Lo demás será lo de menos. Por el bien de todos, primero la educación.

    El 31 de octubre de 2021 terminó la experiencia más gratificante de mi vida, acompañar a la comunidad educativa de mi estado en calidad de Secretario de Educación Pública y Cultura. Cuando una niña me preguntó en el patio de una escuela, ¿cuál era mi trabajo?, a botepronto le contesté: me dedico a contar historias. La realidad es innegable, es lo que es, pero la posibilidad de ponerle cara nos pertenece a todos.

    Cada año reflexiono sobre los temas y las tendencias para el año venidero y, sobre todo, imagino escenarios posibles. En este espacio cumpliré 16 años ininterrumpidos este año de publicar mi opinión y lo seguiré haciendo. Les comparto cuatro dimensiones a considerar para este 2022, un año de inspiración “obligada”.

    En lo internacional, el régimen de libertades conocido como democracia navega a contracorriente. Estados Unidos ya no es la superpotencia que un día fue y la influencia de China sobrevuela el horizonte global de manera cada vez más decidida. Este año habrá elecciones intermedias, es muy probable que al partido demócrata de Joe Biden le sea arrebatado el frágil equilibrio legislativo que “posee”; ello representará mayor inestabilidad y pocos frutos para su gobierno, lo que le abre la puerta, todavía más, a un posible regreso de Donald Trump. Mientras tanto, China prepara la reunión anual del Partido Comunista, en la que demostrará que un partido único puede traer mayor gobernabilidad, innovación y crecimiento que cualquier régimen pluralista. Por si fuera poco, un mundo sin Ángela Merkel puede representar una Europa retraída; luego de 16 años en el poder, Olaf Scholz, el nuevo canciller alemán, estará más preocupado por su gobernabilidad interna que por defender los principios de la libertad.

    Imposible hacer menos al Covid-19 en cualquiera de sus distintas facetas, sin importar la ola de la que se trate ni la variante que nos sorprenda, pasará de ser una pandemia a algo endémico, por siempre entre nosotros.

    En lo nacional, hay una regresión autoritaria en marcha que puede no disgustar del todo a la mayoría de los mexicanos y es que, cualquier opción partidista en el escenario esta lejos aun de ser alternativa. Si bien es cierto su gobierno se caracteriza por no dar resultado alguno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mantiene una popularidad de alrededor del 65 por ciento. Al mexicano le aterroriza más volver a “ese” pasado previo al 2018 que reeditar una autocracia, sin importar el número de “adjetivos” que haya que agregarle. El ataque registrado en diciembre del 2021 en contra del Instituto Nacional Electoral (INE) por parte del Congreso de la Unión y del Presidente de la República ante la Revocación de Mandato es un ejemplo más del disgusto que causa, hoy por hoy, el disentimiento al gobierno en turno; la crítica no sólo les molesta, les agravia. La manera en como el INE defendió su autonomía y algunos organismos de sociedad civil la secundaron nos dice que no todo este perdido.

    En lo estatal, una nueva clase política, en su mayoría, ocupa las oficinas del tercer piso. Su estilo de gobernar es todavía una incógnita. Provienen de lugares muy diversos, desde sus orígenes en lucha social y la academia hasta la empresa. No sorprende necesariamente su grado de desarticulación, puesto que no hay partido y todavía les falta asentarse en el poder, sin embargo, necesitan romper algunas inercias. Ya hay equilibrios frágiles en la relación del Gobernador con los alcaldes de Mazatlán, Culiacán y Mochis, lo mismo que con Partido sinaloense, su principal aliado en la conquista del poder el pasado 6 de junio. Al gobierno le favorece no tener, de momento, ninguna oposición enfrente; esta de moda no disentir, no criticar, no señalar, no oponerse, aplaudir la fachada de un “pluralismo” que teme quedar fuera del presupuesto, porque “sé está trabajando por el bien de Sinaloa”.

    Rubén Rocha Mocha el es Gobernador con el mayor número de votos jamás conquistados en las urnas sinaloenses. Su trayectoria como luchador social es ampliamente conocida y respetada. De él se dice que es “un buen hombre”, lo que ya es bastante si se mira alrededor de su partido a nivel nacional. Sin embargo, todavía no queda claro si le alcanzará para gobernar a favor de los sinaloenses o lo hará para López Obrador; la diferencia no es de formato, es (fue) una opción de vida. Durante lustros luchó por un régimen social justo y equitativo, ahora que esta en la palestra, ¿se conformará con reinstaurar la presidencia imperial? El poder es una ironía, ni duda cabe.

    El populismo educativo pregonado por el Gobierno de la República no beneficia a las niñas, los niños, los jóvenes y adolescentes en Sinaloa, ni tampoco a sus maestras y maestros. A quererlo o no, este Gobernador será recordado por su logros y fracasos en el ámbito educativo; habiendo sido Rector de la Universidad del Estado, maestro rural y ex presidente en el Senado de la Comisión de Educación, su trascendencia está en este sector. Lo demás será lo de menos. Por el bien de todos, primero la educación.

    En lo personal, combatir la injusticia social es motivo de mis anhelos. Encontré hace años en la educación mi opción de vida y sigo creyendo en ella. Para mí ser Secretario de Educación no era un trabajo ni un escalón, simplemente fue una forma distinta de impulsar la causa educativa. Es un privilegio hacer lo que uno ama, soy un privilegiado; mientras sigamos sin comprender para qué queremos las escuelas en México, todos los días reproduciremos la falta de oportunidades entre nosotros en lugar de combatirlas, justo ahí, en y desde la escuela. La pandemia y “otras realidades” sobre las que profundizaremos en este espacio sólo recrudecen la precariedad de las condiciones de las comunidades educativas. Yo seguiré desde esta trinchera en “la causa”, sin importar la forma que tome mi activismo.

    No deseemos solamente feliz año, imaginemos desde ahora cómo queremos festejarlo doce meses después.

    Que así sea.

    Posdata

    1. Gracias a todos y cada uno por su felicitación de cumpleaños. Lo dicho antes: me sé afortunado y se los agradezco profundamente por recordármelo.

    2. Diana Laura. Te fuiste, otra vez, como lo hiciste otras veces; volverás triunfadora como en el pasado, con la única diferencia de tener “París” como aliado. Déjate envolver en cada esquina, porque esta ciudad te abraza desde tus sentidos. Estamos orgullosos de ti, hermosa. Tus padrinos.