Consulta, otra comparsa de ‘El Químico’. Benítez reta de nuevo a Rocha y a Cuén
Nada de raro tiene que el Alcalde Luis Guillermo Benítez Torres quiera ir adelante de lo que establezca el Gobernador Rubén Rocha Moya en acuerdo con su Secretario de Salud, Héctor Melesio Cuén Ojeda, sobre realizar o no el Carnaval de Mazatlán del 24 de febrero al 1 de marzo. Las dos autoridades estatales han dicho que la celebración del evento internacional estará sujeto al comportamiento de la curva pandémica del coronavirus, pero el munícipe contradice que la decisión se tomará consultando a la gente.
Ya se sabe que “El Químico” le dará la contra a todo lo que el Gobernador plantee, como estrategia para fortalecer el proyecto político personal con miras a suceder en el cargo a Rocha. Si el Mandatario estatal dice que el color de la llamada Cuarta Transformación es guinda, el Alcalde la pintará de negro con tal de refutarlo. Así se vaya quedando solo, aislado en la obstinación de fungir como mandamás alterno, seguirá fiel al estilo del peleonero de la familia que jamás es reprendido por los padres.
No cambiará la actitud de oposicionista sistemático, ni el jefe del Ejecutivo Estatal y mucho menos el Poder Legislativo harán que el Edil se ajuste a la coordinación Estado-Municipios que establece la Constitución. A diario repasa el guión de insurrecto incorregible y lo protagoniza a la perfección para irrisión de los mazatlecos y el esfuerzo dioquis de críticos que en cada ocasión que le piden que enmiende lo que encuentran es la terquedad a la desobediencia de la ley y de los políticos en el poder estatal.
Ayer lo pintó muy bien Sergio Torres, dirigente estatal del Movimiento Ciudadano, en lo que respecta al empecinamiento de Benítez por efectuar la fiesta de mascarada y oropel. Planteó que el tema número uno en estos momentos es cuidar la salud y la vida de las familias, por encima de intereses comerciales que organizan eventos masivos, como es el Carnaval de Mazatlán y eso, agregó, a “El Químico” no le interesa pues “sólo le importa promover su figura política y mediática”.
Imaginemos el sketch de Su Graciosa Majestad “El Químico” preguntándoles a los mazatlecos si quieren que el Carnaval se celebre. La respuesta será abrumadora por el “sí”. El mismo resultado obtendrá si los interroga sobre si creen que está en riesgo la salud de la población ante celebraciones multitudinarias en la coyuntura donde la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2 infecta generalizadamente desquiciando ya no tanto la salud de las personas sino el funcionamiento de las empresas, hospitales, centros educativos y toda actividad esencial.
Entonces Benítez Torres acude a su enorme habilidad bufonesca sabiendo que acabará congraciándose con el pueblo y peleándose con la llamada Cuarta Transformación recién instalada en el Gobierno de Sinaloa. En ese juego doble cara lo que en verdad busca el Alcalde de Mazatlán es alimentar la estridencia propia de la aparente rebeldía que le nació desde que su partido, Movimiento Regeneración Nacional, no lo postuló a él como candidato a Gobernador, esa decisión providencial que salvó a la tierra de los once ríos del desastre gubernativo.
Es el mismo Alcalde de Mazatlán que la Comisión de Honor y Justicia de Morena inhabilitó en enero de 2021 para reelegirse en el puesto y como respuesta se le lanzó a la yugular al órgano disciplinario partidista. El que fue rescatado por el Partido Sinaloense al arroparlo para que se postulara de nuevo a la Presidencia Municipal y en “agradecimiento” le dio al PAS una puñalada trapera. Ni más ni menos “El Químico” que ha recibido espaldarazos políticos de Rocha Moya y en reciprocidad al Gobernador le aplica y dispersa la malaleche del perro del hortelano que ni come legumbres ni deja comer en el huerto a los demás animales. No gobierna en Mazatlán y pretende ser factor de ingobernabilidad en todo Sinaloa.
Qué de extraño tiene el hecho de que Benítez Torres (alias Luis Guillermo Contreras) contravenga la decisión de Rocha Moya y de Cuén Ojeda que, apegada a un panel de expertos en salud pública, recomendará no realizar, o mínimamente aplazar, el Carnaval debido a que acuden turistas de México y el mundo que podrían portar el virus con la más reciente variante, la Ómicron, echando a perder en Sinaloa el aplanamiento de la curva de contagios prevista para febrero y el control de la emergencia sanitaria que en marzo y abril podría descender al nivel de epidemia con efectos manejables.
Todo esto es lo que le abre pauta a planteamientos como el que hizo Sergio Torres en la conferencia de prensa de ayer con base a la percepción que cada día adquiere más fuerza: ya es hora de que Rocha Moya se atreva a gobernar y no deje crecer los problemas que existen en todos los sectores productivos y sociales del estado.
Que Mazatlán entero vote,
Si le hacen el gran favor,
De usarlo de monigote,
En la quema del mal humor.
Si bien es cierto que los campos de golf son utilizados por sinaloenses o visitantes de buena posición económica, también lo es que estas instalaciones incrementan la plusvalía de las áreas colindantes y allí se establecen desarrollos de vivienda o centros comerciales que por ser altas las tablas catastrales que les aplican contribuyen más mediante el pago del impuesto predial. ¿Y si esta reflexión prevaleciera antes del prejuicio de pobres contra ricos que dominó ayer en el Congreso del Estado? Los promotores o practicantes del deporte de la pelota pequeña sí pueden pagar lo que les impongan, pero también tienen la opción de desmontar las áreas de juego que, además, son pulmones urbanos, generan empleos y atraen a turistas.