Concretar los sueños

ÉTHOS
01/11/2023 04:03
    rfonseca@noroeste.com / rodifo54@hotmail.com
    Hay que tener confianza en uno mismo, pero conservando la humildad; es decir, cuidando de no inflar el ego y sentirse totalmente autosuficiente.

    Es común escuchar la frase de que “los cementerios están llenos de soñadores”; es decir, de personas que planearon o alentaron muchas cosas, pero que fallecieron sin haber hecho lo necesario para que llegaran a buen puerto sus sueños.

    ¿Por qué muchas personas no cristalizan sus sueños? Pueden existir múltiples motivos, pero la mayoría se concentran en falta de decisión, ausencia de confianza en sí mismos, escasa motivación y resolución, nula constancia y perseverancia, procrastinación o dejar las cosas para mañana, además de poca preparación para la consecución de sus metas.

    Charles Chaplin, quien tuvo que atravesar momentos difíciles antes de alcanzar el éxito, dijo: “Hay que tener fe en uno mismo, ahí está el secreto, aún cuando vivía en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo; sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso”.

    Sí, hay que tener confianza en uno mismo, pero conservando la humildad; es decir, cuidando de no inflar el ego y sentirse totalmente autosuficiente. Desde la antigüedad, Séneca expresó: “No nos atrevemos a muchas cosas por creerlas demasiado difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”.

    Los miedos a encarar el compromiso, asumir la responsabilidad y al riesgo del fracaso influyen de manera determinante para no lanzarse en pos del ideal, aseguró el escritor Denis Waitley: “La dilación es el miedo al éxito. La falta de resolución de las personas es señal del temor al triunfo, que seguramente vendrá si deciden dar el primer paso con prontitud. Porque el éxito pesa mucho; y acarrea grandes responsabilidades. Es mucho más fácil posponer nuestras decisiones y vivir con la filosofía de: Un día de estos”.

    ¿Concreto mis sueños? ¿Falta el combustible necesario?