¿Qué es lo primero que piensa cuando le hablan acerca de la administración de nuestro actual Presidente Andrés Manuel López Obrador?, mejor permítame reformular la pregunta: ¿Por qué tema recordará principalmente a AMLO?, obviamente no puedo pensar por Usted, pero algunas de las posibles respuestas pueden ser:
Las becas que otorgó a la sociedad, las famosas mañaneras que, por cierto, el día de ayer fue la última; veremos cómo las opera la Presidenta entrante; las reuniones de seguridad que realizaba a primera hora (eso era lo que se señalaba). O quizá, sus grandes obras, como el Tren Maya, el AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles), la refinería Dos Bocas.
Pregunté a ChatGPT si ve este sexenio como positivo o negativo, a lo cual me respondió que, si tuviera que elegir positivo o negativo, elegiría negativo: “Aunque ha habido avances en áreas sociales, la falta de resultados claros en seguridad y el estancamiento económico son factores que, en mi opinión, tienen un mayor peso en el balance general de su gestión. Estos temas afectan profundamente la estabilidad y el futuro del País, y no han sido resueltos de manera efectiva”. Ya ve como es esto de la inteligencia artificial.
En fin, estimado lector, Usted tendrá su propia respuesta sobre qué será lo que más recordará de nuestro Presidente actual, por mi parte yo lo recordaré como el político que más se ha adueñado de la narrativa durante su sexenio, prácticamente nada logró quitársela, salvo el Covid y el movimiento feminista, pero eventualmente lo retomó.
Recordaré un Presidente que le dio esperanza a millones de mexicanos, pero también que ha buscado dividirlos, que ha creado bandos, que ha preferido la absoluta lealtad a la capacidad, y ni qué decir de que alguien lo cuestione incluso con datos de su propio gobierno, porque él tiene y tuvo otros datos.
Un Presidente que ha dejado escuela para muchos políticos, tanto viejos como nuevos, que buscan imitar su manera de gobernar, es decir dividiendo y no aceptando críticas, lo cual tarde que temprano creará mayores problemas.
Imposible dejar de lado la eliminación del INAI, afectando el derecho de acceso a la información, el Coneval, lo cual llevará a una evaluación menos rigurosa de las políticas sociales, la afectación al INE (el cual esta semana ha comenzado la preparación para la elección de jueces y magistrados) y por supuesto la reforma al Poder Judicial, el único poder que durante el sexenio pudo parar los deseos del aún Presidente.
El sexenio termina, por lo que inicia su análisis y ver las consecuencias directas de lo que realizó, ya no será él quien tome las decisiones ni quién tenga los reflectores (aunque algo me dice que seguirá muy activo), será la Presidenta y seguramente como protagonistas a todos aquellos que buscan obtener la silla presidencial en el 2030, permitiéndome destacar a uno en particular: Andrés Manuel López Beltrán, recién designado como secretario de organización de Morena.
Cambiando de tema, resulta incongruente señalar que Culiacán está en calma, que debe haber clases presenciales, cuando al mismo tiempo se cierran empresas, negocios, se cancelan conciertos e incluso el festejo del aniversario de Culiacán, en un descuido se cancela el Día de Muertos, ¿y por qué no?, las posadas.
PD 1. “Los finales no son malos, simplemente son el comienzo de algo nuevo. Autor Desconocido
PD 2. Fuerza y mucha venta para todas aquellas empresas y comerciantes que siguen operando a pesar de las dificultades.