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"OBSERVATORIO"

"Como en BCS, en Sinaloa arman alianza. Atisbos del bloque PRI, PAN, PRD y MC"

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OBSERVATORIO

    alexsicairos@hotmail.com

     

    En Baja California Sur se abrió la caja de pandora de la gran mancomunidad política con la que el Partido Revolucionario Institucional irá acompañado a los comicios del próximo año, mostrando el modelo a aplicar en los estados, Sinaloa entre éstos. Ello significa que de aquí en adelante se aceleran los cabildeos para que más tardar en noviembre sea develada la estrategia tan bien guardada por el PRI y el Gobernador Quirino Ordaz Coppel.

    Es previsible también que de pronto los actores políticos aparezcan en distintas siglas y las repelencias doctrinarias comiencen a desaparecer para transmutar a afinidades de intereses. Por ejemplo, al dar a conocer ayer el ahora ex panista Roberto “El Güero” Cruz que acepta sumarse a Movimiento Ciudadano lo único que hace es ceñirse al nuevo molde donde las oportunidades, vengan de donde vengan, no pueden ser desdeñadas.

    Lo mismo ocurre en los partidos que empiezan a ver las similitudes entre sí, más allá de las viejas tirrias ideológicas que en realidad nunca los hicieron distinto del uno al otro en lo que respecta a los fines pretendidos, siempre a costa de lo que sea. De hecho, la “chiquillada” de la partidocracia sabe muy bien que en Sinaloa no está en posibilidad de escoger sino de agarrar lo que le ofrezcan.

    Desde mayo de 2020 cuatro organizaciones políticas despejan en Sinaloa diferencias teóricas y aproximan ejes programáticos prácticos, tanteando el terreno para ir en alianza a la votación constitucional del 6 de junio de 2021 en un compacto bloque opositor contra la coalición que integren el Movimiento Regeneración Nacional, el Partido de Trabajo y demás acompañantes. Todo indica que las fuerzas que se medirán mediante el sufragio serán dos, muy fuertes ambas, y que van con todo por las victorias electorales.

    Se trata del Frente Estatal de Sinaloa Contra las Altas Tarifas Eléctricas (FESCATE) que se formó entre los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano que aunque abandera este propósito específico sirvió para sentarlos a todos en la mesa y empezar a analizar el tema electoral con coincidencias que se han afinado sobre la marcha.

    Muy pronto se avanzó, igual que en Baja California Sur, a quitarle lo áspero a las divergencias y emparejarles el suelo a las coincidencias. Se logró identificar objetivos comunes y darle forma al bosquejo preliminar de la posible alianza electoral para competir en lo local por la Gubernatura y la renovación del Congreso del Estado y las 18 alcaldías.

    El PRI y el PAN está muy cerca de un acuerdo aliancista. Como cabezas del plan han ido más aprisa sólo que el problema, ahora, es quién será el candidato a Gobernador. Por ejemplo un segmento del albiazul impulsa a Sergio Torres, otro a Juan Alfonso Mejía y de un momento a otro el viraje será a un tercero en discordia, el del efecto bisagra, definido por el Revolucionario Institucional por el derecho que le otorga el hecho de ser el partido con más fuerza después de Morena.

    Los propósitos igualmente están muy definidos. Retener la titularidad del Poder Ejecutivo, lograr mayoría en la 64 Legislatura local y aportarle a la Cámara federal al menos cinco diputados de mayoría en la cuota para quitarle al Presidente Andrés Manuel López Obrador el control del Congreso de la Unión. Y hay una cuarta cláusula muy interesante: que ningún de los partidos participantes, principalmente el PRI, simule ir con todo a la elección y acabe entregándole a Morena la Gubernatura y diputaciones federales en un pacto soterrado.

    Las 18 alcaldías y las 40 curules en el Congreso del Estado serán objeto de negociación, según la fuerza de cada partido medidas con los votos que le puedan atraer a la virtual alianza. En dicho orden el PRI definiría al candidato a Gobernador, el PAN llevaría mano en las postulaciones de las alcaldías, adjudicándole una o dos de las tres principales. Para el PRD y MC, o cualquier partido marginal que se acerque, nada mal le vendrían alguna alcaldía, diputaciones locales y regidurías. De no tener nada a lograr posiciones que los revivifiquen y sean punto de partida para crecer en adeptos y militantes, preferirán lo que sea para recuperar la competitividad electoral perdida.

    Es lo que hay hasta la fecha, además de que la secrecía de las negociaciones la echó a perder la noticia de la virtual alianza en Baja California Sur. Aparte de revelar las concertacesiones el prototipo coalicionista del BCS contribuye a que a partir de hoy el PRI, PAN, PRD y MC actúen a contrarreloj en Sinaloa, antes de que Morena les haga una oferta más atractiva a los posibles aliados.

    Con las particularidades propias de Sinaloa, el mecanismo sinaloense antimorenista tendrá prisa desde ya por amarrar la gran coalición de partidos y definir al candidato que los pueda convencer, unificar y sobre todo que genere posibilidades de triunfo. Quieren mucho: retener la Gubernatura y quitarle la mayoría del Congreso federal a López Obrador no es cualquier cosa.


    Reverso

    Exageran el deleite,

    Por esa alianza soñadora,

    Que insiste en mezclar, ahora,

    El agua con el aceite.


    Proyecto venganza

    ¿Qué tan cierta es la conjetura de que en Los Mochis convergen grupos políticos, económicos, mediáticos y poderes fácticos en otra gran alianza, pero ésta contra el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, que ha traído a raya a los malovistas señalados de delitos contra las finanzas pública y que si bien no pisaron la cárcel sí fueron marcados con el estigma de la corrupción?. Según los que han sido informados de ese pacto de la venganza, lo importante no es ganar votaciones sino cerrarle el paso a quirinistas que pretenden aparecer en la boleta electoral.