Alguna vez pensé que faltaba poco para que se acabaran los recursos del planeta, pero nunca me imaginé qué tan pronto iba a presenciar una crisis tan fuerte como la crisis del agua que estamos viviendo, la desesperación de la gente por no tener acceso al vital líquido, las largas filas para poder llenar unas cuantas cubetas en algunas colonias, los bloqueos constantes de las avenidas por el enojo de la gente y hasta peleas por el reparto de agua.
Pero este no es el único de los problemas que afectan a la humanidad actualmente, están el calentamiento global, deforestación, contaminación ambiental entre muchos otros.
Con el simple hecho de modificar nuestra dieta y reducir o eliminar los productos animales podrías lograr una mejora significativa en tu huella ecológica, en términos de agua la ganadería utiliza el 70 por ciento del agua disponible ya que se requiere 15 mil litros de agua para generar 1 kilo de carne.
En cuanto a la deforestación, de acuerdo a la FAO la ganadería utiliza el 30 por ciento de la superficie terrestre del planeta y ocupa un 33 por ciento de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. La tala de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde el 70 por ciento de los bosques que han desaparecido en el Amazonas se han dedicado a pastizales.
Como si fuera poco el sector ganadero genera muchísimos gases de efecto invernadero, alrededor de 18 por ciento en dióxido de carbono (CO2), esto es mayor que lo que produce el sector del transporte, en palabras simples, el comer carne contamina más que conducir un auto.
Son muchas las afectaciones ecológicas que producen los productos animales y su consumo es insostenible, si existen programas en ciudades como el “Hoy no circula” para disminuir las emisiones de dióxido de carbono, de igual manera deberían existir programas para disminuir el consumo de carne, en algunos lugares se ha implementado el lunes sin carne, que si bien no es una solución a la problemática que enfrentamos es un buen inicio para empezar a bajar el consumo.
Comer plantas puede ser delicioso, aparte de que es muy saludable y no ocasiona sufrimiento a animales, definitivamente es la mejor opción que podemos elegir para cuidar el planeta.
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