Cínicos y sinvergüenzas

EN TRIBUNALES
    Por el bien de los mazatlecos y para evitar más desprestigio de la actual administración municipal, esperemos que se tomen las cosas en serio y hagan bien su trabajo eligiendo a un nuevo titular del Órgano Interno de Control que tenga buena fama pública, que sea honesto y que tenga los conocimientos y experiencia necesarios para hacer bien su trabajo.

    Después de un ilegal retraso de varios años, finalmente se abrió la convocatoria para elegir al nuevo titular del Órgano Interno de Control (OIC) del Ayuntamiento local.

    El OIC es una oficina del Gobierno municipal muy importante ya que su función principal es combatir la corrupción y vigilar y sancionar a los servidores públicos municipales que cometan alguna falta administrativa y, de ser el caso, dar vista a la fiscalía general del Estado si advierte que se pudo cometer un delito.

    Por ese motivo es obvio que el titular del OIC debe ser una persona que, entre otras cosas, tenga amplia experiencia en el combate a la corrupción y conozca cuales son las faltas administrativas que se pueden cometer, cual es el procedimiento legal para investigarlas y castigarlas y, sobre todo, que sea una persona honesta y de fama pública intachable.

    No hay que pecar de ingenuos y es claro que el titular del OIC también pude servir para tapar los actos de corrupción y hacerse de la vista gorda ante las faltas administrativas que se denuncien.

    De hecho, esto ya paso con el primer titular del OIC que se aventó varios años en el puesto tapando actos de corrupción y entorpeciendo las denuncias por faltas administrativas que le fueron presentadas.

    Por eso no me sorprende que, en la lista de candidatos a ser el nuevo titular del OIC, aparezcan personajes que no tienen el perfil necesario para ocupar ese cargo y que, de corrupción solo saben porque cuando fueron servidores públicos municipales todo mundo sabía que se dedicaron a robarse el dinero público y a hacer negocios aprovechándose de su puesto, como quien dice, hicieron un doctorado en corrupción.

    Uno de ellos es el “sobrino incómodo” quien, sin tener el mínimo conocimiento legal de lo que son las faltas administrativas ni el procedimiento que se debe seguir para investigarlas y castigarlas, sin el menor pudor se apuntó para ser titular del OIC.

    La fama pública del “sobrino incómodo” es de todos conocida y no es nada buena que digamos, todo lo contrario, lo tienen por mal abogado y por corrupto.

    Al apuntarse para querer ser el nuevo titular del OIC, este personaje revela que no tiene el menor sentido de la decencia y su cinismo es descomunal.

    Por el bien de los mazatlecos y para evitar más desprestigio de la actual administración municipal, esperemos que se tomen las cosas en serio y hagan bien su trabajo eligiendo a un nuevo titular del OIC que tenga buena fama pública, que sea honesto y que tenga los conocimientos y experiencia necesarios para hacer bien su trabajo.

    Si de verdad quieren combatir la corrupción y castigar las faltas administrativas, que empiece el Cabildo por elegir bien; de lo contrario en lugar de combatir la corrupción estarían fomentándola.