Para sus opositores podría parecer una buena noticia. Para México no lo es. Prepotente, la 4T no ve sus dolorosos desfiguros. La mofa invade las redes: Les comunico que ya salimos de la pobreza. Falta que salgan ustedes.
Sólo hay tres cárteles. Son 20, por lo menos. Mi popularidad es fantástica, según mi encuesta. Medir el PIB es inútil, midamos la felicidad. Perdimos gran parte de la CDMX por una intriga. Manipularon a las clases medias, las mismas que hace tres años votaron por ellos. ¿También fue manipulación? Vamos a la inmunidad de rebaño por vacuna (75 por ciento de la población) pero sólo dos entidades rebasan el 40 por ciento, Chiapas apenas alcanza el 15 por ciento. No mentir es mi convicción, pero las mentiras se las cuentan por decenas cada día. Ya no hay culto a la personalidad, pero van casi 650 “mañaneras” de varias horas y ¡10 informes en menos de tres años! No me meteré en las elecciones, pero eso sí, desde mi megáfono tengo derecho a defender nuestras verdades. ¿Amonestaciones del INE y del TEPJF, cuáles? Ya reina el estado de Derecho. El Covid está bajo control, por eso hubo semáforo verde en la CDMX casualmente durante la elección. En la última semana anduvimos en 6 mil en tres ocasiones. Con los programas sociales abatimos la pobreza. ¡No podrán detenerlos! El PNUD los contradice: Chile, México y Brasil fueron los países de AL que más riqueza concentraron en 2019, ya con los nuevos programas. Gonzalo Hernández Licona -que sabe y mucho al respecto- ha demostrado que la 4T dedica menos dinero a las familias más pobres: 50 por ciento están fuera. Con Peña Nieto eran el 39 por ciento. El 10 por ciento de las familias de mayores ingresos recibían entonces el 6 por ciento. Ahora estamos en el 12 por ciento. Los programas actuales no están localizados. Por qué será. ¿Clientelas? El campeón en localización fue Oportunidades/Progresa, ya no existe. Síganle y a ver qué cuentas entregan.
La compra de la refinería de Deer Park es un gran negocio. Pero un grupo importante de legisladores está pidiendo al gobierno de Biden que detengan la venta porque Pemex no es confiable, ni en seguridad, ni en cuidado del entorno. Mientras tanto hay un incendio a medio Golfo de México. Regresaremos las tropas a los cuarteles, pero que la Guardia Nacional, mi bebé, pase a Sedena. Todavía la Corte no se pronuncia sobre el mando militar de la Guardia que, en teoría, sólo estaría hasta 2024, cuando ya quieren hacerlo definitivo. Por eso en el Capitolio prohibieron que los casi 160 millones de dólares de ayuda bilateral se utilicen “para apoyar la participación militar en la aplicación de la ley en México”. Punto. Pero como no quieren ver, creen que todavía tienen la autoridad moral para establecer un “mentirómetro” controlado desde Palacio. Vaya pérdida del “sentido de realidad” diría Herbert Marcuse. De verdad se creen capaces de imponer verdades cuando ni siquiera el número de fallecidos oficiales cuadra con otros registros, los “muertos en exceso”. La diferencia podría ser de dos a tres veces más. Ellos nos van a decir cuáles son verdades y mentiras, cuando López-Gatell está convencido de que los padres de niños con cáncer son parte de una “narrativa golpista”. Los mismos que llevan años afirmando que no hay desabasto y que los medicamentos están por llegar. Ellos que no hablan de las millonadas que pierden en Pemex y CFE, les quitan dinero a los servicios médicos del IMSS, Issste y hasta el propio Insabi. Ellos que están estrangulando a los institutos nacionales. Ellos que no ejercieron el presupuesto para mantenimiento del Metro. Ellos que cantan una inminente recuperación económica haciendo mañosas lecturas trimestrales, sin admitir que, en los escenarios más favorables, regresaríamos a los niveles de 2018 en 2024.
Esto no es serio. La “mañanera” se convirtió en un programa de animación. Ya son una caricatura. No respetan a las instituciones, no nos respetan, no se respetan. “Macaneo más fuerte si le veo caritas”.